A estas alturas, nadie escapa al papel fundamental que la salud mental tiene para nuestro bienestar general. Sentirse fuerte no solo en el plano físico ayuda a que la mente esté activa y preparada para cualquier circunstancia que se presente. Y en este sentido, el baile es el aliado perfecto. No solo fomenta la socialización sino que además nos aporta un extra de energía y favorece el equilibrio emocional y la calidad de vida en general.
¿Qué relación tienen el baile y la salud mental?
El baile y la salud mental están estrechamente relacionados. Y la razón principal es que el baile combina el movimiento físico con la expresión emocional y la socialización. En esencia, se trata de una forma de terapia activa con un impacto positivo claro en el cerebro y en el bienestar emocional que se traducen en:
- Liberación de neurotransmisores: cuando bailamos, el cuerpo libera neurotransmisores como la dopamina, serotonina y endorfinas, que contribuyen a mejorar el estado de ánimo, reducir el dolor y proporcionar una sensación de placer y felicidad.
- Expresión de emociones: el baile permite expresar emociones de forma no verbal, lo cual es beneficioso para liberar tensiones y sentimientos reprimidos. Esto resulta especialmente útil para personas que tienen dificultades para expresar sus emociones verbalmente o que atraviesan experiencias de ansiedad o tristeza.
- Estimulación cognitiva: la memoria, la coordinación y la concentración se ejercitan en el baile, lo que fortalece las conexiones neuronales y mejora la función cognitiva. Esto se asocia con una menor probabilidad de desarrollar problemas cognitivos a largo plazo, como la demencia.
- Aumento de la autoestima y confianza: a medida que las personas dominan pasos y movimientos de baile, suelen ganar confianza en sí mismas. Esto puede mejorar la percepción de la propia imagen y reducir síntomas de ansiedad social, especialmente en entornos grupales.
- Reducción de la ansiedad y el estrés: el baile es una forma de ejercicio aeróbico que reduce el cortisol, la hormona del estrés, y promueve un estado de relajación. Bailar puede ser una práctica efectiva para manejar el estrés y la ansiedad diaria.
- Socialización y apoyo emocional: las clases o sesiones de baile en grupo promueven la conexión social, un factor importante para la salud mental, ya que contribuye a combatir la soledad y permite compartir experiencias positivas con los demás.
Beneficios del baile para la salud mental
Indudablemente, el baile ofrece múltiples beneficios para la salud mental, entre los cuales destacan:
- Mejor gestión emocional: bailar nos enseña a lidiar con la frustración, la paciencia y la disciplina. Y de esta forma se manejan mejor las emociones y los desafíos que se presentan en el día a día.
- Mejora del estado de ánimo: los movimientos rítmicos y la música pueden levantar el ánimo, ya que el baile permite liberar emociones reprimidas y mejorar la conexión emocional con el cuerpo.
- Fomento de la creatividad: bailar implica creatividad y expresión personal, lo que ayuda a estimular áreas del cerebro relacionadas con la imaginación y la flexibilidad mental. Esto también refuerza la autoestima y la confianza en uno mismo.
- Fortalecimiento de las relaciones sociales: las clases de baile pueden fomentar el sentido de pertenencia y la conexión social, lo cual es esencial para una buena salud mental.
- Mejora de la memoria y la concentración: bailar requiere recordar pasos y prestar atención a ritmos y movimientos, lo que puede ayudar a mejorar la memoria, la atención y las habilidades cognitivas en general.
- Aumento de la resiliencia emocional: bailar permite expresar emociones de forma saludable, lo que puede ayudar a las personas a lidiar mejor con situaciones difíciles y a desarrollar una mayor resiliencia.
Descubre DANCE, tu nueva actividad favorita
En GO fit conocemos desde hace años los beneficios que el baile tiene a todos los niveles (mental, social, físico…) Y los ponemos en práctica con DANCE, una actividad de baile en la que se integran tres pilares fundamentales: la diversión, el entrenamiento y la mejora del estilo utilizando la música como soporte coreográfico en todo momento.
Aunque la intensidad de cada sesión es alta, se trata de clases aptas para todo tipo de públicos en las que se pueden disfrutar de beneficios como:
- La mejora del sistema cardiovascular: aumentando el VO2 máximo y el segundo umbral. El primero, el VO2 máximo, hace referencia a la cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorber, transportar y consumir en un tiempo determinado. Y en cuanto al segundo umbral, este se refiere al punto de intensidad en el ejercicio, por encima del cual empieza a aumentar de manera progresiva la concentración de lactato en sangre.
- El aumento de la autoestima: como comentábamos anteriormente, el ir mejorando de forma progresiva en las coreografías hace que la confianza en uno mismo se refuerce y en paralelo, favorece un entorno hormonal positivo.
- La mejora de la coordinación: cada clase de DANCE, aumenta poco a poco la percepción espacial y el dominio y movilidad de los distintos segmentos corporales.
- El refuerzo de la psicomotricidad: bailar aumenta los reflejos y el dominio del espacio-tiempo.
Sin duda, el baile es una de las actividades con mayor impacto positivo en la salud mental, por su mera combinación de ejercicio físico con expresión emocional, lo que contribuye a mejorar el bienestar general. El hecho de ayudarnos a conectar con los demás, no solo aumenta la confianza en uno mismo, sino que poco a poco se va notando una reducción de factores como el estrés, la ansiedad y la depresión y una mejora de la función cognitiva y la memoria. Así que ya lo sabes, para disfrutar de un equilibrio emocional y una vida más saludable y activa, ¡DANCE siempre es la respuesta correcta!
