Si eres corredor habitual ya sabes que no solo de zancadas vive el runner. Hay otras actividades que nos ayudan a completar los ejercicios de carrera para mejorar nuestro rendimiento y también para prevenir las lesiones.
Es fundamental incluir ejercicios de fuerza para corredores y movilidad articular, la técnica de carrera e incluso introducir Pilates, te puede ayudar a completar tu entrenamiento de running. Como lo oyes, combinar correr y Pilates tiene beneficios que te convencerán para compaginar tu entrenamiento de running con esta práctica.
¿En qué consiste el Pilates?
El Pilates es una técnica que engloba un conjunto de ejercicios y movimientos enfocados hacia la tonificación de los músculos, pero, sobre todo, a mejorar nuestra flexibilidad. Es una actividad que, además de todo el aspecto físico, busca también un entrenamiento mental trabajando la concentración y propiocepción, porque una de sus bases es coordinar estos movimientos correctamente con la respiración.
Estas secuencias de movimientos fueron creadas por Joseph Pilates y en los años 20 se hicieron muy populares entre los bailarines profesionales, que lo empleaban para mantenerse en forma en los periodos de recuperación y prevenir los dolores de espalda derivados de su práctica. Pero en la actualidad es una práctica muy extendida en toda la población por sus bondades, siendo cada vez más popular entre los corredores por los beneficios que puede aportar a los runners habituales.
Beneficios del Pilates para corredores
Combinar correr y Pilates puede ser perfecto para ayudarte a prevenir molestias y dolores si eres un runner habitual, sobre todo de largas distancias. Introducir una o dos sesiones a la semana puede ser un complemento perfecto a tu entrenamiento de running, ya que el Pilates te aportará una serie de beneficios como corredor:
- Aumentará tu movilidad: es clave para recuperarte de tus sesiones de entrenamiento, donde la mecánica de carrera y la técnica repetitiva nos hace restringir el uso articular cuando corremos. Si te sienta bien estirar un poco después de cada esfuerzo, imagina como estos movimientos conscientes de gran amplitud articular te pueden beneficiar.
- Mejora tu postura: recordemos que el Pilates se basa en la combinación del trabajo con una actividad muy dinámica que integra todas las partes del cuerpo. Destacando los pies, las rodillas, la cadera, los glúteos, la pelvis, la espalda y el cuello, ya que desempeñan un papel fundamental durante la ejecución de este tipo de ejercicios. El control del core para los corredores, objetivo principal del Pilates, nos ayuda a mantener una buena postura en nuestro día a día, pero también nos ayuda a mejorar nuestra técnica mientras corremos.
- Respiración más consciente: respirar al correr correctamente es fundamental para no fatigarte antes de tiempo. El Pilates trabaja conscientemente los distintos tipos de respiraciones y te enseña a dirigir el aire hacia las costillas o el diafragma, aprendiendo a tener un mayor control corporal y menos automático de la respiración y evitando así que en los momentos de mayor esfuerzo mientras corremos, utilicemos la respiración torácica.
- Mejora la coordinación: el trabajo consciente del Pilates nos ayuda a trabajar durante esta actividad como un todo de manera coordinada, aprovechando correctamente el movimiento del tren superior, sobre todo, alineando correctamente la cintura escapular y coordinado su movimiento con las zancadas de nuestras piernas.
Si la única duda que te queda es practicar Pilates antes o después de correr, nuestra recomendación es que te relajes con esta práctica después e incluso, si puedes, la separes en un día de recuperación entre sesiones de running. Dale la importancia que merece a cada tipo de entrenamiento y empieza a dedicarle a tu cuerpo un par de días de desconexión consciente con 10 ejercicios clásicos de Pilates para principiantes.