Si eres fan del bienestar sabrás que no se trata solo de vivir muchos años sino de hacerlo estando en plena forma. Y para potenciar la calidad de vida familiar en GO fit confiamos tanto en la actividad física regular como en hábitos saludables complementarios como el de la alimentación equilibrada o el compromiso por pasar tiempo juntos y priorizar el equilibrio emocional. En este artículo, encontrarás todas las claves para reforzar vuestro vínculo y convertir a la unidad familiar en ese refugio al que cada uno pueda acudir siempre que necesite apoyo y momentos de diversión y entretenimiento.

¿Qué es la calidad de vida familiar?
Por calidad de vida familiar se entiende el bienestar y la satisfacción general que experimentan los miembros de una familia en su vida diaria. Dentro de este concepto se incluyen diferentes aspectos emocionales, socioeconómicos y de salud que, sumados, contribuyen a generar un ambiente de equilibrio y armonía en el hogar familiar. Los más importantes son:
- Las relaciones afectivas: que garanticen una comunicación fluida, respeto y apoyo mutuo.
- El bienestar económico: que aporta seguridad financiera y una gestión adecuada de los recursos propios.
- La salud física y mental: potenciada por hábitos saludables como el del deporte y la alimentación, el acceso a servicios de salud y la posesión de estabilidad emocional.
- Disponer de tiempo de calidad: para compartir actividades y fortalecer los vínculos familiares.
- La educación y el desarrollo: disponer de forma continuada de diversas oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal.
¿Cómo mejorar la calidad de vida familiar?
Si dentro de vuestros objetivos de bienestar está el de mejorar esta calidad de vida familiar, existen varias estrategias infalibles como:
- Trabajar en mejorar la comunicación: practicando la escucha activa, expresando los sentimientos y las necesidades de cada miembro de la familia de forma transparente y resolviendo conflictos de manera asertiva.
- Cuidar la salud familiar: a través de la alimentación equilibrada, la práctica regular de actividad física con tus hijos y la priorización de la salud mental y el descanso.
- Aumentar el tiempo que pasáis juntos: con planes como juegos, cenas, excursiones o bailes en familia, reduciendo la exposición a las pantallas y celebrando en conjunto diferentes fechas especiales como los cumpleaños y aniversarios.
- Velar por mantener un ambiente positivo en casa: el hogar familiar debe ser un espacio seguro en el que fomentar la empatía, evitar las críticas destructivas y perseguir siempre el refuerzo positivo.
- Fomentar la educación y el desarrollo personal: en cada etapa de la vida, es primordial dedicar tiempo al aprendizaje, ya sea leyendo juntos, acudiendo a competiciones deportivas, visitando exposiciones culturales o impulsando el criterio propio para tomar decisiones de forma independiente y responsable.
- Balancear la vida familiar y laboral: en caso de que sea posible, es importante contar con un formato de trabajo híbrido, que pueda aportar flexibilidad familiar y os proporcione el tiempo necesario para realizar actividades que os sumen, como el deporte en familia.
Cómo crear rutinas saludables en familia

La calidad de vida parte de una rutina flexible y adaptada a las necesidades de cada familia. En ella, la planificación de horarios es la clave para adoptar hábitos saludables a largo plazo, que permitan fortalecer los lazos familiares. En este sentido, los más útiles son:
Establecer una rutina matutina que potencie la energía familiar:
Hay ciertos hábitos que por su repetición y enfoque saludable, ayudan a mejorar el ánimo y la productividad. Desde despertarse todos los días a la misma hora, a realizar una rutina de estiramientos o una actividad física de intensidad moderada al arrancar el día, desayunar juntos con opciones saludables hasta dedicar unos minutos a la organización del día, revisando agendas y preparando lo que cada uno necesite (la mochila del colegio, la bolsa del gimnasio, la bolsa con el tupper…)
Incorporar hábitos alimenticios saludables:
Una alimentación equilibrada es esencial para alcanzar la salud física y mental que permitirá, entre otras cosas, mejorar el rendimiento deportivo de todos los miembros de la familia. Desde estructurar los menús semanales con antelación, para incluir frutas, verduras y proteínas saludables a beber suficiente agua, involucrar a los niños en la cocina para que aprendan las propiedades de los alimentos que consumen hasta comer juntos y sin pantallas de por medio para fomentar la conexión familiar.
Promover la actividad física en familia
El ejercicio es la herramienta más eficiente para reforzar hábitos saludables mientras se refuerza el vínculo familiar y el bienestar. Dentro de la oferta de actividades de los centros deportivos GO fit contamos con diversas actividades que pueden realizarse en familia, como es el caso de “Family Dance”, una sesión de entre 30 y 55 minutos perfecta para mejorar la coordinación y el ritmo, el sistema cardiovascular, la autoestima y la unión familiar. O los GO fit camps, el mejor recurso de entretenimiento deportivo durante las vacaciones escolares. Además, también podéis organizar salidas al aire libre los fines de semana a través del senderismo o el ciclismo o crear retos en familia, por ejemplo asistiendo X días a la semana a entrenar al gimnasio juntos.
Priorizar el bienestar emocional familiar:
El estrés no es una condición que afecte de forma exclusiva a los adultos. Los niños también pueden verse expuestos a situaciones de ansiedad que pueden reducirse incluyendo momento de relajación conjunta como la meditación o la respiración profunda así como con técnicas como el journaling que consiste en dedicar unos minutos al día a escribir un diario que resume las emociones de cada jornada. Por otro lado, también resulta muy útil practicar la gratitud. Cada noche, antes de dormir, intenta que cada uno destaque varias cosas positivas que haya experimentado a lo largo del día.
Como veréis en cuanto empecéis a poner en práctica todas estas estrategias, mejorar la calidad de vida familiar va a potenciar en gran medida vuestro bienestar físico, emocional y social. En una familia unida es mucho más sencillo instaurar hábitos saludables como el de la actividad física y siempre habrá una voluntad especial para balancear las obligaciones laborales con la vida personal. Todo esfuerzo por mejorar los vínculos afectivos va a lograr además reducir el estrés y fomentar el desarrollo personal, el respeto, la felicidad y la empatía de cada miembro de la familia. Sea cual sea el punto en el que os encontréis, con pequeños gestos realizados de forma constante se puede apreciar un impacto muy positivo a largo plazo.