27 marzo, 2025

Cómo motivar a los más pequeños a practicar deporte

Escrito por: GO fit

A cualquier edad, el deporte es una herramienta con un impacto claro en nuestro bienestar. Pero, si hablamos de los beneficios de la actividad física en niños, se hace aún más evidente la necesidad de practicar deporte. Este no solo refuerza su salud física sino que además potencia el desarrollo cognitivo y les acerca a valores como la disciplina, el trabajo en equipo o el respeto. Estas lecciones calan en los niños cuando se dan en un ambiente divertido y sin presiones, como pueden ser los GO fit CAMPS, nuestro servicio gratuito de ludoteca, Diver fit, las escuelas de natación o las actividades especiales de nuestros centros que se pueden practicar en familia. Lo más importante para reforzar el hábito a lo largo del tiempo es que siempre se sientan motivados.

Importancia del deporte en el desarrollo infantil

Por su capacidad para influir positivamente en el bienestar físico, emocional, social y cognitivo de los niños, el deporte juega un papel fundamental en su desarrollo.

En lo que se refiere al desarrollo físico, el deporte contribuye al fortalecimiento de músculos y huesos y al desarrollo de habilidades motoras así como en la coordinación, equilibrio, agilidad, etc. También es clave en la prevención del sedentarismo y de enfermedades como la obesidad o la diabetes.

Por otro lado, en el plano de los beneficios emocionales y psicológicos, podemos destacar que el deporte les enseña a gestionar mejor las emociones, manejar la frustración y liberar estrés, lo que aumenta su bienestar y autoestima. Y por supuesto, también contribuye a la consolidación de habilidades sociales como la empatía, la comunicación o el trabajo en equipo así como la formación de vínculos y amistades que perduran en el tiempo.

A través de la actividad física regular, también se potencia el desarrollo cognitivo de los niños así como su concentración y disciplina a partir de la adquisición de hábitos aplicables a su rendimiento académico como son la puntualidad, la planificación de horarios o el esfuerzo para alcanzar objetivos.

Fomentar un entorno positivo para la actividad física

Para que los niños disfruten con el deporte y adopten hábitos saludables desde una edad temprana, es importante que los adultos creen un entorno positivo para la práctica de actividad  física, con estrategias como:

  • Promover el disfrute en un ambiente lúdico: con los niños es importante evitar ejercer una presión excesiva y priorizar la diversión frente al rendimiento o la competición. También les viene bien probar diferentes deportes hasta encontrar la actividad que más les guste así como incorporar juegos y dinámicas creativas.
  • Adaptación a sus necesidades: antes de iniciarles en cualquier actividad, debemos revisar que esta sea apta a su edad y nivel de habilidad y establecer objetivos alcanzables para evitar que se frustren.
  • Ser un referente positivo: los niños aprenden por imitación por lo que es importante practicar deporte con ellos y trasladarles el interés por seguir un estilo de vida saludable.
  • Apoyo emocional constante: el refuerzo de la autoestima de los niños se consigue reconociendo sus esfuerzos y logros, centrándonos en lo que hacen bien en lugar de señalar sus errores y permitiéndoles expresar sus sensaciones sin ser juzgados.
  • Asegurarles un entorno físico seguro y estimulante: la calidad de las instalaciones en las que practican deporte deben ser seguras y contar con un equipamiento y mantenimiento apropiado, como el que se puede encontrar en todos nuestros centros GO fit.
  • Respetar sus límites y sus preferencias: para generar adherencia en el hábito deportivo nunca se debe forzar la práctica. Lograr un equilibrio con otros aspectos de su vida pasa por respetar su tiempo de estudios y descanso.
  • Trasladarles los beneficios del deporte: cuando un niño entiende cómo el deporte puede favorecer el cuerpo y la mente es mucho más sencillo que persevere en la práctica.

El papel de los padres como ejemplo de vida activa

Como ya adelantamos en el punto anterior, los adultos son el espejo y referente en el que se miran los niños. Y de cara a inculcarles hábitos saludables como el deporte es esencial que toda la familia esté involucrada en la práctica de actividad física, siguiendo estrategias como:

  • Fomentar la movilidad y el amor por el deporte: cuando sea posible, elige caminar en lugar de coger el coche, usar las escaleras en lugar del ascensor o cuéntales abiertamente el disfrute que os supone la práctica de actividad física.
  • Compartir tiempo activo con tus hij@s: anímate a practicar deportes con ellos, como la natación, el baile, el fútbol o el yoga, paseos en bici o rituales semanales como las caminatas o las tardes de juego en el parque.
  • Enseñar con el ejemplo propio: muestra a tus hijos tu capacidad para entrenar de forma constante, con una actitud perseverante y optimista y sobre todo con equilibrio para compaginarlo con otras actividades.
  • Involucrarte en su aprendizaje deportivo: asiste y apóyalos en sus competiciones, celebra sus avances y sus logros y mantén conversaciones recurrentes sobre los deportes que más les interesen.
  • Ayudar a construir una mentalidad saludable: evita que los niños se comparen fomentando la aceptación y el respeto por los cambios que desarrollen sus cuerpos mientras crecen. Ante todo, céntrate en destacar los beneficios del deporte para mejorar la salud, el estado de ánimo o la energía frente a los estéticos.
  • Fomentar un ambiente que les motive: en el que el deporte no se presente como una obligación sino como un privilegio y como una forma de ocio divertida y sana. Desde luego, cuando los padres llevan una vida activa y saludable, se crea un entorno familiar en el que el deporte se concibe como algo natural y necesario que perdurará en el tiempo.

Como podemos ver, el germen de las estrategias para motivar a los niños a adquirir el hábito deportivo está en el ejemplo y en la comunicación. Desde bien temprano, es importante trasladarles con naturalidad y sin imposiciones el impacto positivo que tiene el deporte en su salud física, emocional, social o cognitiva. No solo se trata de que vayan a fortalecer su cuerpo sino que además van a aprender muchas lecciones valiosas sobre organización, disciplina, trabajo en equipo, respeto a uno mismo y a los demás… ¡Y sobre todo van a empezar a construir el mejor futuro posible en cuestión de calidad de vida!