Desde que saliste a entrenar tu tirada larga de domingo, tienes un dolor de rodilla que te duele al correr… Quizá realizaste un sobresfuerzo o tu equipo de entrenamiento necesita una renovación. A veces es una sencilla cuestión relacionada con una falta de descanso, pero otras, necesitarás acudir a un especialista para recibir tratamiento.
En el siguiente post vamos a intentar ayudarte a entender sufres dolor de rodillas después de correr y que podemos hacer al respecto. El primer consejo antes de empezar: si el dolor es recurrente, descarta cualquier hipótesis de lesión acudiendo a un médico o a un fisioterapeuta.
¿Qué hacer si te duele la rodilla después de correr?
El dolor de rodilla después de correr suele estar relaciono con una sobrecarga de los músculos implicados en esta articulación, aunque en casos más graves puede estar relacionado con algún ligamento o el menisco. Depende de en qué zona de la rodilla tengas molestias, puede deberse a una causa u otra. Vamos a hablar de las lesiones más comunes de rodilla en corredores:
- Dolor en la rótula: la rótula es el hueso redondo que tenemos en la parte anterior de nuestra rodilla y que funciona como polea de esta articulación, impidiendo que nuestras piernas se doblen hacia atrás. Si hay una debilidad de los músculos de los cuádriceps, que mantienen a la rótula en su sitio, puede haber un desequilibrio muscular que, mientras corremos, provocan que este hueso provoque rozamiento o irritación. En estos casos es fundamental recordar que el entrenamiento de fuerza para corredores también es importante.
- Tendinitis rotuliana: debido a una sobrecarga sobre el tendón de esta articulación que puede ocasionar su inflamación. Se manifiestas con dolor en la zona de debajo de la rótula y en ocasiones puede deberse a un exceso de tono muscular en el recto femoral o recto anterior del cuádriceps. Con algo de descanso, frio local y un buen fisio, debes mejorar.
¿Cómo evitar el dolor de rodilla al correr?
Ya lo dice el refrán: “es mejor prevenir que curar”. La primera de las recomendaciones es que, si eres un corredor habitual y sueles tener una rutina de entrenamiento, debes planificar también tus sesiones de fisioterapia, aunque no te duela nada. Pero además de esto te dejamos tres claves que te ayudaran a evitar el dolor de rodilla al correr:
- Utiliza unas zapatillas deportivas adecuadas: llevar unas zapatillas de correr inadecuadas para ti, puede causar muchos problemas. En la actualidad encontramos un gran abanico de zapatillas de running adecuadas a todo tipo de pisadas, pesos y técnica. Así que invierte en unas buenas zapatillas con la suficiente amortiguación para ayudar a tus rodillas y cadera, ve a tu tienda especialista mas cercana y te ayudaran a acertar.
- Realiza ejercicios de fuerza: ya hemos comentando que el entrenamiento de fuerza es importante para los corredores y en el caso de la rodilla es fundamental. Fortalecer todos los músculos implicados en esta articulación, todos importantes en la mecánica de carrera, te ayudará a prevenir las molestias y a prevenir problemas de alineación.
- Entrena tu técnica de carrera: nadie corre igual y cada uno se adapta a su morfología, pero todos podemos mejorar nuestra técnica de carrera y mejorar incluso nuestra pisada. Una mala técnica de carrera, sobre todo en entrenamientos más largos, puede provocar un exceso de tensión y presión en nuestras rodillas, por lo que invierte en cada entrenamiento una parte de tu tiempo para mejorar este aspecto.
En nuestro club del corredor encontrarás a profesionales que te enseñarán ejercicios de técnica de carrera y te ayudarán, además, a programar tus entrenamientos. Dile adiós a tu dolor de rodilla y dale la bienvenida a tu nuevo grupo de entrenamiento.