¿Sabías que practicar ejercicio de forma habitual es una de las mejores opciones para intentar acabar con los síntomas físicos y mentales que provoca el estrés? Todo suma, desde la rutina de cardio y fuerza que hacemos en la sala de máquinas del gimnasio hasta las actividades dirigidas de bajo impacto, como el yoga o el pilates. Incluso dar un paseo mientras nos centramos en el aquí y el ahora y en técnicas para prevenir el estrés, como practicar la respiración consciente, que logra estimular el sistema nervioso y relajarnos. ¡La actividad física es una gran aliada para reducir la ansiedad y el estrés en nuestra vida diaria!
¿Qué entendemos por estrés?
El estrés es una respuesta física, mental y emocional que nuestro cuerpo genera ante una situación que percibe como amenazante o abrumadora. Es una reacción natural, pero puede venir provocada por múltiples factores, conocidos como estresores, que afectan de manera diferente a cada persona dependiendo de sus hábitos y condiciones.
Existen varios tipos de estrés:
- Estrés agudo: respuesta inmediata a una amenaza puntual, como un problema laboral o un accidente.
- Estrés agudo episódico: surge en personas con un estilo de vida ajetreado, en el que los problemas aparecen de manera constante.
- Estrés crónico: se prolonga en el tiempo y puede tener graves consecuencias para la salud, como ocurre en situaciones personales complicadas.
Los síntomas del estrés pueden ser:
- Físicos: dolor de cabeza, tensión muscular, fatiga, problemas digestivos, insomnio.
- Emocionales: depresión, irritabilidad, sensación de agobio.
- Cognitivos: problemas de concentración, pensamientos negativos recurrentes, fallos de memoria.
Es importante no subestimar el estrés, ya que puede derivar en problemas de salud graves, como trastornos cardiovasculares, ansiedad, trastornos del sueño y problemas digestivos. Para combatirlo, además de recurrir al apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud, es crucial mantener hábitos saludables, como una buena alimentación, descanso adecuado y ejercicio regular.
¿Qué ejercicios se recomiendan para combatir el estrés?
La clave para reducir el estrés a través del ejercicio es combinar diferentes tipos de actividades, aprovechando los beneficios de cada una. Algunas de las mejores opciones son:
- Ejercicio de fuerza: Entrenamientos con pesas o ejercicios de resistencia con bandas elásticas o el propio peso corporal ayudan a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo
- Ejercicio aeróbico: Desde una caminata corta para despejar la mente hasta actividades de mayor intensidad como correr, trotar o montar en bicicleta. Todos liberan endorfinas, las «hormonas de la felicidad».
- Actividades de bajo impacto: El yoga y el pilates combinan posturas físicas, respiración controlada y meditación, lo que los convierte en ejercicios perfectos para reducir el estrés.
- Técnicas de relajación: La meditación, la respiración profunda (como la respiración diafragmática o la técnica 4-7-8) o la relajación muscular progresiva son grandes aliados para calmar el sistema nervioso.
- Estiramientos suaves: Ayudan a relajar los músculos tensos y mejorar la circulación, contribuyendo a la reducción de la tensión física.
Ejercicios de relajación para calmar la ansiedad
La ansiedad, a diferencia del estrés, es una respuesta emocional ante situaciones que percibimos como preocupantes o peligrosas en el futuro. Es esa sensación de agobio que surge al imaginar escenarios negativos que aún no han ocurrido. Cuando se vuelve persistente o desproporcionada, puede afectar seriamente al bienestar y dar lugar a un trastorno de ansiedad.
Afortunadamente, existen varias técnicas para combatir tanto el estrés como la ansiedad:
- Mindfulness: Esta técnica nos ayuda a enfocar nuestra atención en el momento presente, sin preocuparnos por lo que pueda ocurrir en el futuro. Nos ancla en el «aquí y ahora», ayudando a reducir pensamientos ansiosos.
- Visualización o meditación guiada: Imaginando escenarios tranquilos y relajantes, podemos experimentar sensaciones de calma y serenidad.
- Relajación muscular progresiva: Consiste en tensar y relajar cada grupo muscular, comenzando por los pies y subiendo hasta la cabeza, para liberar la tensión acumulada.
- Sesiones de música relajante: La música puede ser una poderosa herramienta para desconectar del estrés diario. Escuchar música relajante nos permite enfocarnos en sus detalles y liberar la mente de pensamientos negativos.
Enfrentar el estrés y la ansiedad exige cuidar de nosotros de manera completa, y el ejercicio es clave en ese proceso. Ya sea levantando pesas, corriendo o practicando técnicas de relajación, cada tipo de actividad ayuda a mejorar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente. Hacer ejercicio, junto con hábitos saludables, nos da una manera poderosa de manejar el estrés, elevar el ánimo y encontrar un mejor equilibrio en la vida diaria. ¡Tu bienestar lo notará!
Para más consejos sobre cómo mantener tu bienestar mental y físico, visita nuestro GO fit blog.