¿Alguna vez habías oído hablar de la matronatación? Con este término, nos referimos a la actividad acuática dirigida a bebés y niños pequeños, de entre 6 meses y 3 años, que se realiza bajo la supervisión de un instructor especializado y para estimular al bebé de manera integral. Es una actividad familiar en la que se consigue introducir al niño gradualmente en el agua, de forma segura para él y mediante técnicas específicas que fomentan el desarrollo físico, psicomotor y emocional del bebé. No se trata solo de enseñar a nadar a un bebé en un entorno acuático controlado y ameno, a través de ella se obtienen resultados positivos para su desarrollo.
Y en paralelo a esta modalidad que se hace cuando el bebé ya ha nacido, existe también la matronatación prenatal, que se realiza durante el embarazo y que ayuda, entre otras cosas a mejorar la oxigenación del feto. Si tienes bebés a tu alrededor, sigue leyendo para descubrir todas las características y beneficios de esta completísima actividad.
¿En qué consiste exactamente la matronatación?
Algunas de las características que ayudan a entender la matronatación son:
- La duración y dinámica de las sesiones: en líneas generales, la matronatación se practica en sesiones de 45 minutos, acompañados habitualmente de la alguno de los progenitores del niño o en su defecto de otro familiar cercano que le aporte un extra de seguridad y confianza para desenvolverse cómodamente en el agua y con los que conseguirá reforzar el vínculo afectivo existente.
- La búsqueda de la adaptación al medio acuático: el objetivo principal es que el bebé asocie estos ejercicios en el agua con la diversión para que, a través de esta, pueda superar los posibles miedos y reticencias iniciales.
- La combinación de ejercicios y juegos: todas estas actividades que se realizan durante una sesión de matronatación están pensadas para promover el movimiento, la coordinación y el fortalecimiento muscular, adaptadas a la edad y habilidades de cada niño.
- La seguridad y la supervisión constante: la matronatación siempre se realiza en un entorno seguro y bajo la supervisión de profesionales altamente formados para atender las necesidades individuales de cada niño.
- Potencia el aprendizaje de habilidades básicas en el bebé, como su capacidad de concentración, la memoria o su nivel de autoestima y confianza en sí mismo
Beneficios de la matronatación en los bebés
Como hemos comentado, el desarrollo del bebé se ve potenciado gracias al amplio abanico de beneficios de la matronatación, entre los que se encuentran:
- La estimulación temprana: introducir al bebé en el agua desde a partir de los 6 meses promueve su desarrollo sensorial, cognitivo y motor. Siendo constantes en esta actividad, pueden experimentar diferentes sensaciones táctiles, visuales y auditivas en el agua, que estimula a su vez su curiosidad y aprendizaje.
- El fortalecimiento de los músculos: para que el bebé se forme y crezca de manera óptima y sana, es importante realizar este tipo de ejercicios y movimientos con los que trabajar de manera suave la musculatura del cuello, espalda y extremidades.
- Refuerzo del sistema respiratorio: otra de las habilidades que se trabaja con la matronatación es la de aprender a controlar la respiración en el agua. Esta es muy importante porque ayuda a fortalecer el sistema respiratorio del bebé y mejora su capacidad pulmonar.
- Fomento del vínculo afectivo: al realizar esta actividad en compañía de los padres o de otro familiar cercano, se convierte en una experiencia muy positiva con la que crear recuerdos inolvidables.
- Mejora la coordinación y el equilibrio del bebé: la inestabilidad del medio acuático les ayuda a entrenarse de cara a mantener el equilibrio y coordinar sus movimientos cuando empiece a gatear y/o andar.
- Influye de forma positiva en la salud cardiovascular, al mejorar la circulación sanguínea del bebé con el contacto con el agua y los diferentes ejercicios que se realizan.
- Persigue la relajación del bebé: la sensación que se obtiene con la matronatación es similar a la de estar en el vientre materno y esto les ayuda a mejorar la calidad del sueño y reducir los niveles de estrés.
Recomendaciones para practicar la matronatación con bebés
Una de las indicaciones más destacadas a tener en cuenta es la franja de edad en la que se considera seguro y positivo practicar la matronatación. La recomendación general marca el inicio de estas clases a partir de los 6 meses y hasta alrededor de los 3 años. Eso sí, es importante destacar que puede variar según el desarrollo individual, las condiciones físicas de cada bebé y la valoración que realice su pediatra para confirmar que esté preparado para llevar a cabo esta actividad
Sobre la temperatura del agua, es importante evitar el agua fría. Lo ideal para que el bebé se sienta cómodo es que esté entre los 30 y los 34 grados. Y para seguir velando por su bienestar también es prioritario, respetar los ritmos del bebé, avanzar de forma gradual y nunca romper sus rutinas de sueño o de comida.
La matronatación es una excelente actividad para potenciar el desarrollo integral de los bebés, combinando ejercicio físico, estimulación sensorial y fortalecimiento emocional en un entorno acuático seguro y lúdico. Al practicarla desde una edad temprana, no solo se fomenta el crecimiento muscular y la coordinación, sino que también se refuerzan la confianza, el vínculo afectivo con los padres y la salud general del bebé. Con la orientación adecuada y siguiendo las recomendaciones específicas, la matronatación se convierte en una experiencia enriquecedora y placentera tanto para los pequeños como para sus familias.
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