10 febrero, 2023

Primeros pasos para enseñar a nadar a un niño

Escrito por: Isabel Macías Chow

Que un niño aprenda a nadar es una de las inquietudes a la que muchas familias dan prioridad, ya que no es solo una actividad deportiva importante para los niños, sino que además puede jugar un papel crucial: prevenir el ahogamiento. 

Los ahogamientos siguen siendo una de las primeras causas de mortalidad infantil durante los cinco primeros años de vida. Si te preocupa saber cómo enseñar a nadar a un niño, te dejamos algunos pasos para que aprendan a nadar en edades tempranas. 

¿Cuál es la mejor edad para aprender a nadar?

Todas las edades son buenas para empezar a familiarizarse con la natación y debemos ser conscientes de que cada niño tiene un ritmo de desarrollo y aprendizaje distinto. Los especialistas suelen recomendar que los niños aprendan a nadar entre los tres y cinco años, aunque, como decimos, dependerá del estado madurativo del niño y también de su afinidad por el agua. 

En estas edades el objetivo de que nuestro hijo acuda a un curso de natación no es otro que aprender a flotar, desplazarse en el agua con el movimiento, principalmente, de sus extremidades inferiores y comenzar a sumergirse y bucear.  

Escuela de natación para niños

La escuela de natación infantil es el lugar perfecto para aprender a nadar en cualquiera de las etapas de enseñanza, cualquier nivel y cualquier edad. En una actividad importante para el desarrollo de los pequeños de la casa, por ello debemos buscar un entorno profesional y de confianza para las clases de natación de nuestros hijos. 

Aunque las recomendaciones de edad para que un niño aprenda a nadar suele ser alrededor de los cuatro años, momento en el que ya pueden adquirir autonomía en el agua, la matronatación es una estupenda actividad previa para que los niños se familiaricen con el agua de una manera estimulante y divertida. En GO fit con nuestro bloque de aproximación buscamos desarrollar contenidos como la familiarización, la respiración, la flotación y la propulsión. Desde un nivel muy básico en el que tan solo trabajaremos a nivel de estímulos sensoriales y socioafectivos, para los más bebés, hasta desarrollar patrones de movimientos que le den la capacidad de nadar de manera muy elemental al alumno. 

Las ventajas de la natación en niños pequeños son muchas:

  • Familiarización con el agua y confianza: al realizar esta actividad desde bebé, rápidamente adquieren soltura en este medio y vencen cualquier miedo al agua. 
  • Desarrollo psicomotor: el ejercicio en el agua les ayuda a mejorar su coordinación y habilidades motrices, además de mejorar su musculatura y percepción espacial. Muchos niños que empiezan en matronatación aún no saben andar y esta actividad les ayuda a prepararse para sus primeros pasos. 
  • Estrecha los vínculos afectivos: estas actividades siempre se realizan con un adulto de su entorno, lo cual fomenta estrechar la sensación de seguridad, además de ser una experiencia única de confianza. 
natación en familia

Primeros pasos para aprender a nadar

Las clases de natación son aptas para todos los públicos y cualquier momento es bueno para empezar a nadar. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, para enseñar a nadar a un niño, no puede ser algo aburrido. 

Estos serán los primeros pasos que debemos favorecer para que un niño aprenda a nadar:

  • Sesiones cortas:  las sesiones de natación para niños, deben ser cortas para que sean dinámicas y no tengan tiempos muertos que puedan aburrirle o hacerle pasar frio durante la espera. 
  • Grupos muy reducidos: los grupos de natación para niños deben ser muy reducidos, para que los monitores puedan proporcionar la atención necesaria a los niños en el agua. 
  • Material para la actividad: objetos como flotadores, juguetes de agua o aros servirán de apoyo en el agua al niño, además de estimular su aprendizaje mediante el juego. 
  • Patalear y sumergirse: con ayuda del monitor y el material, en la etapa de la infancia el aprendizaje debe comenzar por enseñarles a patalear en el agua. Además, deben de familiarizarse mediante zambullidas divertidas con el hecho de sumergirse en el agua sin tragar agua. 

En GO fit nos preocupamos de la seguridad de tus hijos en el agua y les enseñamos a nadar a través de una actividad lúdica y estimulante, además de contar con los mejores profesionales para acompañar a los niños en este aprendizaje.