El invierno suele ser una época del año en la que el frío y la pereza pueden ayudar a que aumente nuestro nivel de inactividad. Pero como buen lector de este blog, no eres de los que se conforma con mantita y peli para sentirse bien, sino que sabes que el deporte tiene múltiples ventajas para nuestra salud física y mental, incluso con mala climatología.
Pero si necesitas un empujón más para dejar atrás el sedentarismo y buscar motivación ante el frío, te damos varias razones por las que seguir practicando deporte durante el invierno y no quedarse congelado en el sofá.
La adopción de nuestro cuerpo al entrenar con frío
Seguro que alguna vez te has preguntado qué le ocurre a nuestro cuerpo cuando entrenamos con frío. En invierno, con la bajada de temperaturas, nuestro cuerpo se adapta al frío mediante varios mecanismos que le ayudan a regular nuestra temperatura y metabolismo:
- Contracción muscular: el frío provoca que nuestros músculos se contraigan de forma involuntaria para generar calor. Esto aumenta el tono muscular y el consumo de energía.
- Vasoconstricción: nuestros vasos sanguíneos se estrechan para reducir la pérdida de calor por la superficie de la piel. Esto disminuye el flujo de sangre a las extremidades y aumenta la presión arterial.
- Aumento del metabolismo: el frío estimula la actividad de las hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo basal. Esto implica que nuestro cuerpo quema más calorías para mantener la temperatura óptima.
Estas adaptaciones pueden tener unos beneficios, pero también pueden suponer un riesgo si no llevamos la ropa adecuada o no realizamos correctamente el calentamiento previo. Por ello, debemos siempre seguir algunos consejos para hacer deporte al aire libre y sacarles el máximo rendimiento.
Beneficios de entrenar en invierno
El ejercicio físico es una de las mejores formas de cuidar tu salud y tu estado de ánimo, así que, en invierno, cuando las tardes nos pueden parecer más tristes, puede ser tu aliado para sentirte mejor.
Mantenerse activo siempre tiene aspectos positivos para nuestra salud, pero hacerlo además en invierno, puede tener alguna ventaja más. Aquí van algunos de los beneficios de hacer deporte en invierno:
- Se queman más calorías: sí, como lo lees. Al bajar la temperatura corporal por la exposición al frío, nuestro organismo trabaja más para recuperar su temperatura corporal. ¿Cómo lo logra? Quemando más calorías y recurriendo antes a la grasa para generar energía.
- Ayuda a mejorar nuestra forma física: si somos activos, ayudamos a nuestro organismo a mejorar nuestras capacidades física, pero si además lo hacemos con frío, las adaptaciones de nuestro cuerpo pueden ayudarnos a mejorar nuestro rendimiento muscular. Además, piensa que, si dejamos de entrenar en invierno por escaparnos del mal tiempo, estaremos perdiendo todo lo logrado durante el resto del año.
- Mejora el sistema inmune: aunque parezca que entrenar con el frío te expone más a un resfriado, debes saber que, si te abrigas correctamente, ocurre todo lo contrario. La actividad nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmune, ya que activamos la circulación, estimulando la producción de los glóbulos blancos.
- Mejora nuestro ánimo: porque el deporte nos ayuda también con nuestra salud mental. En esos días más nublados y oscuros, salir a entrenar al aire libre nos ayudará a conectar con la naturaleza y a liberar endorfinas, las hormonas del bienestar y el placer que nos harán sentir bien. Además, nos expondremos a la luz solar ayudando a la producción de la vitamina D que, además de influir en nuestro sueño, está relacionada con nuestro estado de ánimo.
Como has visto, seguir practicando deporte en invierno tiene muchos beneficios para nuestra salud física. Solo hay que elegir una actividad que nos guste, abrigarnos correctamente y seguir unos consejos básicos para hacerlo de forma segura. Así, podremos aprovechar al máximo esta estación y mejorar nuestra calidad de vida todo el año.
Este invierno mantente activo, este invierno mantente sano.