Aquellas personas que recurren a un ayuno intermitente no están realizando ningún tipo de dieta (según entendemos históricamente el significado de este término), sino que están cambiando sus patrones habituales de alimentación.
El ayuno intermitente es una tendencia nutricional, con sus beneficios y desventajas, como detallaremos en los siguientes párrafos, esta forma de alimentarse no es apta para todos los organismos y se recomienda consultar con un nutricionista, porque el objetivo siempre es continuar alimentándose de una manera saludable.
¿Qué es el ayuno intermitente?
La respuesta es muy sencilla: el ayuno intermitente consiste en reducir (total o parcialmente) la ingesta de alimentos durante extensos periodos de tiempo, mientras que en otros periodos del día se realiza una ingesta normal de alimentos. Las razones para la práctica del ayuno intermitente son muy diversas, desde un cambio cultural al deseo de contar con nuevos hábitos de alimentación o la búsqueda de reducir el peso corporal.
Sea cual sea el motivo, desde GO fit os recomendamos informaros en profundidad sobre esta tendencia nutricional y aconsejaros por nuestros expertos del Servicio de Nutrición. Cómo decíamos anteriormente, el ayuno intermitente no es saludable para todas las personas ni para todos los objetivos.
Diferentes tipos de ayuno intermitente
En función de los propósitos finales y de las características fisiológicas de cada persona, el nutricionista recomendará un determinado u otro tipo de ayuno intermitente, siempre y cuando sea una solución nutricional correcta. Veamos los tipos de ayuno intermitente que existen:
- Ayuno de 12 horas: se trata de la forma más liviana de hacer un ayuno intermitente, consiste en no ingerir alimentos sólidos durante ese número de horas. Normalmente, esas 12 horas coinciden en el final del día y durante toda la noche. Algunos nutricionistas indican que se trata de una especie de ‘dieta encubierta’ más que un ayuno intermitente, puesto que se trata de no ingerir alimentos en momentos donde el cuerpo está menos activo.
- Ayuno entre 16/8 y 19/7: consiste en comer saludablemente durante una ventana de 7 a 8 horas y abstenerse de hacer cualquier comida durante el resto del día. De esta manera se busca regular el apetito y generar un cambio metabólico que afecta desde la glucosa hasta la energía y nuestra resistencia al estrés.
- Ayuno de dos días por semana: con esta práctica de ayuno se busca reducir la ingesta de calorías ayunando durante dos días a la semana, pero sin poner en peligro el organismo y apoyándose en una dieta saludable sin necesidad de dejar de comer ningún alimento.
- Ayuno alternativo por días: similar al caso anterior, pero en este modelo se ingieren alimentos con normalidad durante un día y al siguiente se reduce drásticamente la ingesta de alimentos. Tanto el método anterior como éste busca controlar los malos hábitos alimenticios que tenemos en estos tiempos.
- Ayuno completo durante un día (a la semana): su nombre revela en qué consiste: no comer absolutamente nada durante todo un día a la semana. El resto de los días se busca respetar una dieta equilibrada sin excesos.
Ventajas del ayuno intermitente
Aparte de aprender a controlar esos impulsos negativos en términos de alimentación y aprender a mantener una dieta saludable sin despreciar ningún tipo de alimento, durante el ayuno, los niveles de glucosa en sangre descienden y obliga al cuerpo a movilizar grasa desde el tejido adiposo, precisamente para reservar parte de esa glucosa, y así se favorece la quema de grasa. Otros expertos indican que el ayuno intermitente facilita el proceso de “reciclaje” celular (conocido como autofagia), lo que permitiría un aumento de nuestra longevidad, siempre y cuando, obviamente, se mantengan otra serie de hábitos saludables
Finalmente, el ayuno intermitente conlleva otra ventaja: poner orden a nuestros hábitos alimenticios, favoreciendo a que nos sintamos mucho mejor.
Contraindicaciones del ayuno intermitente
Como sucede con aquellas personas que practican algún tipo de dieta, el ayuno intermitente no es apto para todas las personas y no todos los modelos vistos anteriormente son aconsejables para todos los organismos. En resumen: antes de realizar algún tipo de ayuno es aconsejable consultar con un especialista.
Realizar algún tipo de ayuno no favorece a potenciar la masa muscular del cuerpo, por ello, tampoco es aconsejable en el caso de deportistas o profesiones, quienes tienen un gasto calórico mayor que la media habitual.
En otros casos, el ayuno puede generar cierta sensación de pesadez o estrés por el hecho de «no poder comer» que vienen seguidos de comidas más copiosas para compensar el hambre que tenemos después de ayunar. Sin embargo, es importante permitirnos un tiempo de «prueba» en el que nuestro cuerpo se acostumbre a esta sensación. Por supuesto, tampoco debemos verlo nunca como una restricción y que si ese día ves que no es lo mejor para ti, escucha a tu cuerpo.