Una alimentación saludable, clave para ayudar a prevenir o tratar el Cáncer de Mama
En la lucha de tod@s, no olvides cuidar tu alimentación.
Cómo cada año, el 19 de Octubre celebramos el Día Mundial del Cáncer de Mama con el fin de crear conciencia en la sociedad y promover que cada vez más mujeres puedan acceder a controles con el objetivo de prevenir y tratar de la manera adecuada esta enfermedad.
El cáncer de mama es uno de los tumores más frecuentes en las mujeres de todo el mundo. Hay múltiples factores de riesgos asociados a la aparición de este cáncer, como por ejemplo, mutaciones en algún gen, antecedentes familiares, una exposición prolongada a los estrógenos endógenos, las hormonas exógenas, el sobrepeso y la obesidad, el consumo de alcohol y el sedentarismo entre otros.
En GO fit somos conscientes de que llevar un estilo de vida saludable es esencial para prevenir enfermedades y mejorar el transcurso de las mismas en el caso de padecerlas. Dentro de un estilo de vida saludable debemos contemplar la práctica de ejercicio físico regular, una alimentación saludable y variada, el descanso y la salud mental.
Todos sabemos que la alimentación tiene un papel fundamental en la prevención y en el desarrollo de enfermedades, entre ellas el cáncer. Pero hay algo que nos debe quedar claro, ninguna dieta por sí misma es capaz de curar el cáncer, pero sí que nos puede ayudar mejorando nuestro estado nutricional de manera que la evolución sea más satisfactoria.
En primer lugar, es importante que nos centremos en la prevención. En este caso, una dieta rica en frutas y verduras nos aportarán vitaminas, minerales, antioxidantes y otras sustancias bioactivas que nos ayudarán a disminuir el riesgo de padecer cáncer o cualquier enfermedad. Además, es necesario limitar el consumo de alimentos o productos insanos como el alcohol, la carne roja procesada como los embutidos, la bollería, el azúcar, las bebidas azucarados, productos ricos en grasas hidrogenadas como la margarina y otros productos ultraprocesados, alimentos muy tostados o quemados ya que estos pueden contener sustancias malignas para nuestro organismo.
Por otra parte, aquellas personas que se encuentren en tratamiento oncológico deben de apoyarse en la alimentación con el fin de no desnutrirse y que el transcurso de la enfermedad sea mucho más favorable. Para ello, la dieta oncológica debe ser muy densa en nutrientes, energía y proteínas.
Es importante que esta dieta se base en productos naturales como las frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, tubérculos, carnes, pescados, huevos y lácteos enteros, además de tener presente de manera diaria el consumo de grasas buenas y anti-inflamatorias como los pescados azules, el aguacate, los frutos secos crudos o tostados sin sal y el aceite de oliva virgen extra.
Aunque la alimentación que nos ayude a prevenir el cáncer y la alimentación adecuada a su tratamiento deba estar basada en alimentos saludables, la diferencia está en que una dieta para prevenir deber ser más ligera con el fin de ayudarnos a mantener un peso adecuado y evitar la obesidad. Sin embargo, los pacientes oncológicos deben aumentar la ingesta de alimentos proteicos y la energía debido a que las necesidad metabólicas se van a ver aumentadas durante el curso de la enfermedad y es importante mantener un correcto estado nutricional de la persona para que afronte de manera adecuada el tratamiento.
Y recuerda que la autoexploración periódica es la manera más sencilla de luchar contra la enfermedad. ¡La lucha es de todos!