Es el programa de entrenamiento que con más fuerza se ha impuesto, y es precisamente su rápida eclosión lo que ha generado informaciones de todo tipo. Son los mitos del Cross Training, la cara oculta del entusiasmo de sus acérrimos fans. ¿Es realmente tan duro? ¿Hay que estar en forma para no hacer el ridículo en la primera clase? Desmontemos todas estas “leyendas urbanas” sobre el Cross Training a ritmo de sus instrucciones: As Fast As Possible o tan rápido como sea posible. Nada mejor para hablar de los mitos del Cross Training que empezar a darle ritmo y animarte a probar una clase de Cross Training para principiantes.
Mito n.º 1: el Cross Training es lesivo
No se puede negar, este programa de acondicionamiento es intensivo, pero esto no significa, ni mucho menos, que sea lesivo. De hecho, el riesgo de lesión durante una sesión es el mismo que en cualquier otra disciplina, particularmente cuando se practica sin entrenador.
Comenzar cualquier rutina de ejercicio físico bajo tu cuenta y riesgo tiene, nunca mejor dicho, sus riesgos. Una de las grandes ventajas del Cross Training es que tanto sus WOD están siempre supervisados. Un buen coach no permitirá excesos en tus límites, ya que este entrenamiento es exclusivamente progresivo, con una cuidadosa planificación sucesiva.
Sin embargo, no solo el acompañamiento profesional termina rotundamente con la idea de que el Cross Training es peligroso. Sus sesiones están diseñadas para trabajar distintas habilidades físicas que incrementarán el estado físico de todos los grupos musculares.
Mito n.º 2: el Cross Training es duro
Cross Training y masa muscular van de la mano, pero esta idea no solo depende del levantamiento de pesas. Su práctica se caracteriza por incluir movimientos de gimnasia olímpica para mejorar la flexibilidad y el control de fuerza y peso corporal, levantamiento de pesas para desarrollar potencia y ejercicios cardiovasculares beneficiosas para la salud cardiaca y pulmonar.
Dentro de este mito, también se encuentra el de que el Cross Training es un entrenamiento militar, por imágenes publicadas de ejercicios con neumáticos, cuerdas o cajones. Si bien estos pueden aplicarse en boxes en momentos determinados, la planificación de una sesión incluye multitud de habilidades. Precisamente esta disciplina no está dirigido a deportistas de alto rendimiento. Se trata de una declaración muy común entre los mitos sobre Cross Training , ya que muchas personas creen que para iniciarse se precisa estar en una condición física suprema.
Lo cierto es que hablamos de un deporte totalmente adaptable, que se basa en ejercicios que se asemejan a los movimientos naturales del cuerpo humano, como ponerse en cuclillas, estirar los brazos o levantar peso moderado. Por ello, pueden practicar participantes de diferentes niveles de condición física, desde niños, jóvenes y personas con necesidades especiales hasta personas de la tercera edad, siempre que sean guiados y la intensidad sea adecuada. En este sentido, también podemos deshacer el mito de que las mujeres que practican Cross Training se vuelven demasiado musculosas. Si una mujer practica Cross Training moderadamente, perderá peso y grasa mientras experimentará el incremento de su masa muscular magra, de forma natural. En ningún momento se volverá musculosa ni “grande”, ya que su objetivo no es la hipertrofia. Los atletas profesionales de esta modalidad tienen un cuerpo muy musculoso debido a su gran nivel de preparación, dieta y períodos intensivos de entrenamiento.
Mito n.º 3: el Cross Training es caro
Sin duda, de entre todos los mitos, este es el más irreal. Podríamos hacer una larga lista de razones, pero, como en todo lo de la vida, todo depende de tus prioridades, y del lugar donde normalmente entrenes. Multitud de gimnasios incluyen ya el Cross Training como parte de sus clases colectivas para extenderlo como otra rutina más y podamos desmentir in situ todos los mitos del Cross Training.