La importancia de estar bien hidratado para la salud
La importancia de la hidratación para la salud.
A la hora de hablar de un estilo de vida saludable, es bien conocido el papel clave que juegan la dieta, el ejercicio y el descanso. Sin embargo, muchas veces se deja de lado la hidratación, cuando es algo que siempre deberías tener en cuenta como parte de tu alimentación. La realidad es que estar bien hidratado es un factor fundamental para que el organismo funcione correctamente.
Lo dice la ciencia…
El cuerpo humano está compuesto en un 60% por agua y la misma es esencial en muchos procesos que ocurren internamente. Desde la sangre que transporta nutrientes esenciales para las células hasta los riñones que se deshacen de sustancias que ya no se necesitan, la disolución del alimento para su digestión, la lubricación de las articulaciones y ojos y muchas funciones más.
Estar hidratado es tan importante que incluso cuando los niveles de líquido disminuyen mínimamente, sentimos las consecuencias. La deshidratación produce dolores de cabeza, mareos, falta de concentración, letargo y la sensación de tener la boca seca. Si se mantiene un estado de deshidratación en el tiempo, puede producir constipación e infecciones en el tracto urinario entre otras complicaciones.
Otro signo de deshidratación es la orina oscura. Cuando el cuerpo esta bien hidratado la orina debería ser de color claro, pálido.
5 cosas que debes saber sobre la hidratación
- Los requerimientos cambian según la etapa de la vida, el sexo o el clima en el que vives.
Los niveles de agua en el organismo cambian con la edad. Los bebés recién nacidos tienen un nivel de fluido corporal más elevado que el de los adultos. Los ancianos requieren una menor cantidad de fluidos, pero la hidratación es fundamental en todas las etapas de la vida.
Un adulto promedio necesita entre 1.5 y 2 litros de líquido al día para hidratarse bien. Los niños necesitan un poco menos, pero una vez que llegan a la adolescencia, ya deben ingerir la misma cantidad que los adultos.
Como regla general, los hombres necesitan un poco más de líquidos que las mujeres, especialmente en la edad adulta.
Por último, el clima del lugar en el que vives también influye en la ingesta necesaria: en lugares donde hace calor frecuentemente, las personas deben hidratarse un poco más que en lugares fríos o templados.
- Puedes hidratarte también con alimentos.
Cuando hablamos de hidratación, solemos pensar solamente en bebidas pero la realidad es que entre un 20% y un 30% del líquido que ingerimos viene de la comida. Los alimentos ideales para complementar una buena hidratación son las frutas y las verduras. Especialmente las que tienen un elevado contenido de agua como el pepino, el tomate, el calabacín y frutas como el melón, la sandía, y, en menor proporción, los cítricos, el mango, la manzana y las fresas.
- El agua es la estrella de la hidratación.
Este punto no tiene mucha discusión: nada te hidratara tan profundamente como el agua.
Otras bebidas como los smoothies, el té, la leche se pueden incluir en la lista de opciones para disfrutar de los beneficios de una buena hidratación. Ten en cuenta que el café produce un efecto diurético, es decir, genera que pierdas líquido y sales a través de la orina por tanto es importante reducir su ingesta al mínimo.
- Si sientes sed, ya es tarde.
El hecho de esperar a tener sed para ingerir agua no es una buena costumbre. La realidad es que para cuando tu cuerpo manifiesta tener sed, ya se encuentra deshidratado y en camino a sentir algunas de las consecuencias que ello trae. Tampoco sirve beber agua solo para saciar la sed. Intenta tener en cuenta que tu cuerpo requiere de aproximadamente 1.5 a 2 litros de agua por día para funcionar correctamente.
Una vez más, un buen indicador es el color de la orina. Si está pálido, estás bien hidratado. Si se pone oscuro, necesitas hidratarte más.
- Hidratarse al realizar actividad física es fundamental.
Todos los que realizamos cualquier deporte o actividad física, necesitamos incorporar más fluidos en nuestra dieta ya que pierden mucha agua mediante la transpiración. Incluso el rendimiento puede verse afectado si el organismo está deshidratado.
Muchos deportistas eligen bebidas isotónicas para acompañar su rutina deportiva, ya que estas ayudan no sólo a hidratar sino a reponer sales que se van con el sudor.
Si realizas actividad física frecuente, intenta ocuparte de tu hidratación tanto como lo haces con el entrenamiento y el resto de tu dieta. Ten en cuenta que puedes perder entre medio y dos litros de agua por hora cuando te ejercitas así que debes reponer ese líquido.
Sin embargo, no necesitas ninguna bebida especial para realizar actividad física y estar bien hidratado: el agua siempre es suficiente si se acompaña de una dieta saludable. De hecho, si vas a ejercitarte por un tiempo prolongado (más de una hora y media), intenta reponer energía con un plátano, frutos secos o un smoothie de frutas frescas.
Como siempre, cada cuerpo es único y no hay una regla exacta de cuánto líquido beber por persona. Es importante aprender a escuchar el cuerpo, leer las señales e incorporar a la rutina diaria beber agua de forma frecuente. Un truco es llevar siempre contigo una botella de agua.
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