22 junio, 2022

Cómo la natación te ayuda a mantener una espalda sana

Escrito por: GO fit

¿Sabías que la natación es el deporte más practicado en el mundo?

Siempre se ha dicho que la natación es uno de los deportes más completos y saludables que podemos practicar, pero ¿sabes por qué?

Esto se debe a que fusiona cardio con ejercicio de fuerza y nos ayuda a fortalecer todos y cada uno de los músculos del cuerpo, sin esfuerzo aparente, ya que trabajamos la resistencia bajo el agua.

Y es que, al no tener que soportar todo el peso de tu cuerpo, este deporte te permite realizar movimientos más flexibles al tiempo que fortaleces la estructura de tu espalda.

De hecho, para las personas que tienen algún tipo de dolor como hernias, lumbalgias  o problemas de cadera, practicar natación es muy recomendable.

Beneficios de la natación

Beneficios de la natación

Los beneficios de la natación tanto a nivel físico como mental son innumerables.

A nivel físico algunos de los beneficios son:

1. Bajo impacto

Esto significa que al flotar, tu cuerpo no sufre tanto como si estuvieses corriendo, que tus pies impactan contra el asfalto. Lo que significa que las articulaciones se desgastan menos, evitando que produzcan dolor.

2. Flexibilidad y elasticidad

En este deporte, al utilizar todas las partes del cuerpo, fortaleces tanto el tren inferior como el superior, tonificándolo y ganando flexibilidad y elasticidad.

3. Quema grasas

En una sesión de natación puedes llegar a quemar entre 500 y 600 calorías por hora.

4. Ayuda a paliar algunos efectos de enfermedades crónicas

Como hemos mencionado en la primera parte del artículo, al combinar fuerza y cardio, pero con baja intensidad y de manera suave, podrían contribuir a reducir los niveles de colesterol, disminuir la glucosa en sangre o aumentar tu capacidad pulmonar.

5. Mejoras Cardiorespiratorias

El corazón puede impulsar la sangre hasta un 18% más cuando estamos nadando, lo que supone un importante beneficio para la circulación al reducir la frecuencia cardiaca.

A nivel mental, también tiene grandes ventajas:

  • Libera endorfinas como la práctica de cualquier otro deporte, haciéndonos sentir bien y estimulando una mentalidad positiva.
  • El entorno acuático nos ayuda a desconectar del ruido del entorno y del que suele haber en nuestra cabeza.
  • Nos ayuda a concentrarnos en la respiración y en el momento presente y a alejar otro tipo de pensamientos que nos generan preocupaciones.
  • Nos permite relajarnos, reducir los niveles de estrés y mejorar ciertos síntomas como los de la depresión.

Beneficios en la salud de la espalda

Como hemos comentado anteriormente, el agua reduce la carga física sobre la columna vertebral y las articulaciones, reduciendo al máximo el riesgo de lesiones, por lo que nos permite realizar ejercicio aeróbico de calidad con el mínimo impacto físico posible.

Nadar, además, desarrolla la coordinación, permite trabajar distintos grupos musculares de forma simultánea, aumenta la capacidad pulmonar, mejora la circulación y previene y trata lesiones. ¡Y está recomendado para todo el mundo, independientemente de la edad o la condición física.

Además, dentro de la natación, existen distintas técnicas y estilos, y cada uno de ellos puede aportarnos diferentes beneficios.

Nadar a crol: Permite trabajar muchos músculos del  tren superior (brazos, deltoides, trapecio, dorsal ancho, pectoral y resto del abdomen) pero también los del tren inferior (glúteo mayor, cuádriceps, psoas, ilíaco, tibial, gemelo, isquiotibiales, pies y manos)

Se trata de un ejercicio simétrico con posiciones neutras, de tal forma que no hay extensiones forzadas, además, nos ayuda con el trabajo de coordinación y el de respiración.

Nadar de espalda: Es uno de los ejercicios de natación más recomendados ya que permite relajar las cervicales y las lumbares al tiempo que fortalece los músculos del dorso, del brazo y del pectoral.

Nadar a braza: Es el estilo que menos recomendado está, sobre todo en casos de cervicalgia o lordosis, ya que tiende a sobrecargar la zona lumbar, especialmente si no se practica con la técnica correcta. En el caso de no tener ningún problema de espalda, también es un ejercicio muy interesante para trabajar el tren superior  e inferior.

Natación y espalda sana

¿Cómo y cuándo practicar este deporte?

Para sacarle el máximo partido a este deporte, los expertos recomiendan practicarlo dos o tres veces por semana, en sesiones de 45 minutos o 1 hora.

Lo mejor de todo es que es un deporte que no depende de estacionalidades. Y aunque es cierto que solemos asociar piscina a verano, gracias a las piscinas climatizadas de GO fit, es un deporte que podemos practicar durante todo el año con total comodidad.

En los centros GO fit disponemos de piscinas interiores y exteriores, además de un club de natación donde podrás entrenar cada día. Así que ahora que se acerca el verano, anímate a darte un chapuzón,  hacerte unos cuantos largos y salir completamente renovado del agua.