El peso ideal es un concepto idealizado que a veces no se corresponde con la realidad. Cada persona tiene sus condiciones y morfología y estandarizar lo que la báscula marca es un error demasiado común de nuestra sociedad.
Por ello se emplean diferentes herramientas para saber si nos encontramos dentro de un rango de peso saludable. El más común suele ser el índice de masa corporal (IMC), fácilmente calculable pero también demasiado genérico. Pero cuidado, porque se suelen confundir IMC y el porcentaje de grasa corporal y es un error muy común que debes evitar.
Hoy te vamos a contar en qué consiste cada uno, cómo calcularlos y cuáles son, de media, los valores saludables.
¿Qué es el Índice de Masa Corporal o IMC?
El Índice de Masa Corporal o IMC es, tal y como su nombre indica, un sencillo cálculo de la masa corporal de una persona basada en dos valores: su peso y la altura. Para calcularlo solo necesitaremos una operación muy sencilla:
IMC= PESO (en Kg) / estatura (en m2)
Con esta fórmula obtenemos un cociente que mide la proporcionalidad entre el tamaño corporal y el peso, dando así una idea general de si el peso es el adecuado para esa persona. Este resultado se clasifica de la siguiente manera:
- Más de 40: Obesidad de tipo III
- 35,0 – 39,9: Obesidad de tipo II
- 30,0 – 34,9: Obesidad de tipo I
- 25,0 – 29,9: Sobrepeso
- 18,5 – 24,9: Peso saludable
- Menos de 18,5: Bajo peso
Como anticipábamos, el IMC es una herramienta muy sencilla, pero debemos saber que no es una manera directa de medir la grasa corporal y que personas con el mismo valor no tendrán la misma grasa corporal. Por ello hay mejores métodos para saber cuál es tu porcentaje de grasa corporal.
¿Cómo saber cuál es mi porcentaje de grasa corporal?
En muchas ocasiones nos preguntamos para qué sirve conocer nuestro índice de grasa corporal y este dato es clave para poder calcular de manera más exacta nuestro índice metabólico basal o, lo que lo mismo, conocer la cantidad recomendable de calorías que necesitamos al día.
Existen varios métodos para estimar el porcentaje de grasa de nuestro cuerpo y como siempre, los hay más científicos, fiables y sofisticados o más caseros. Podemos intentar calcularlo en casa con una cinta métrica y medir el perímetro de nuestra cintura, cuello y cadera (solo para mujeres) y buscar las infinitas calculadoras de porcentaje de grasa que encontraremos navegando por internet.
En la actualidad encontramos básculas de bioimpedancia bastante asequibles en el mercado, las reconocerás porque son las que tienen unas placas de metal. Estas placas conducen una débil corriente eléctrica que atraviesa el cuerpo y que viaja rápidamente por el agua y los tejidos hidratados, mientras que la grasa y los huesos le ofrecen mayor resistencia. La báscula estima así la cantidad de masa magra, grasa y agua. Tener la misma máquina en casa y pesarte siempre a la misma hora te puede dar una buena estimación del porcentaje de grasa. Una recomendación: estás básculas, no son nada fiables en mujeres embarazas.
Lo más recomendable es aprovechar una prueba de esfuerzo para saber tu estado de forma física, donde completen tu estudio con una medición de pliegues cutáneos, una de las maneras más efectivas para comprobar la grasa corporal. Con un plicómetro se tomarán pliegues de diferentes zonas de cuerpo y mediante una fórmula tendremos el resultado.
Pero lo que debes saber es que son solo valores de referencia, que pueden variar incluso para una misma persona en diferentes momentos de la vida. El objetivo debe ser mantenernos saludables y no obsesionarnos con estos resultados, sino conocer en qué podemos mejorar para ayudar a nuestra salud. Recuerda que el deporte completado con una correcta alimentación son un tándem ganador. En GO Fit te ayudamos con nuestro plan premium, con servicio de nutrición incluido, para que te veas bien y, sobre todo: te sientas mejor.