Disfruta de un momento para ti. Concéntrate en el ahora, en ti y en tus pensamientos.
Concéntrate en tus pensamientos a través de la meditación.
Comprender la relación que tienes con tus pensamientos es muy importante para tu salud.
En la práctica de Mindfulness existen meditaciones específicas que permiten tomar conciencia de los pensamientos para ayudarte a relacionarte de otra manera con ellos. Más que quizás cualquier otro aspecto del entrenamiento en Mindfulness, es esencial desarrollar una conciencia y comprensión de tus procesos de pensamiento.
A medida que te haces más consciente de la forma en que piensas, mejor comprendes la forma en que tu pensamiento se relaciona con lo que sientes, crees y quieres. Con una mayor conciencia de tus patrones de pensamiento llega la capacidad de separarte y tomar distancia de tus pensamientos. Con las prácticas de meditación de Mindfulness que trabajan la observación de los pensamientos, aprenderás a no creer todo lo que surge en tu mente y a no internalizar tus creencias tan profundamente como lo harías normalmente.
La meditación de atención plena de los pensamientos te permite tomarte unos momentos para poder tomar conciencia de cómo funciona el proceso del pensamiento y de cómo tus pensamientos van y vienen. La práctica de Mindfulness es una nueva forma de relacionarte con los pensamientos, que implica desarrollar la capacidad de reconocerlos por lo que son: procesos mentales puntuales y observables.
El término «pensamientos» puede significar muchas cosas diferentes: creencias sobre ti mismo y los demás, imágenes en tu mente, recuerdos de tiempos pasados, planes que puedas tener para el futuro… A veces, experimentarás pensamientos de una manera un tanto distante y abstracta. En otras ocasiones, tus pensamientos entrarán en tu mente acompañados de emociones específicas. Tu trabajo durante la práctica no es juzgar estos pensamientos y las sensaciones y sentimientos que surgen como buenos o malos, sino simplemente observarlos desde el espacio de la conciencia, que te permite hacerlo como el cielo que observa las nubes que surgen, pasan y luego desaparecen en el horizonte.
Lo que sucede al tomar conciencia de los pensamientos es que tiendes a saltar directamente al juicio cuando piensas en algo. Cuando un pensamiento ingresa en tu mente durante esta práctica, puedes sentirte tentado a juzgarlo. En la práctica de Mindfulness, sin embargo, tu trabajo consiste simplemente en observar esos pensamientos desde la metaconciencia, es decir, la capacidad cognitiva que te permite observar los fenómenos mentales sin verte arrastrado por ellos. En lugar de juzgar cómo te sientes e identificarte con tus pensamientos y permitir que te dominen, la práctica de Mindfulness te invita a observar tus pensamientos con curiosidad y ecuanimidad.
La práctica te permite con el tiempo crear un espacio interior que te da la posibilidad de observar de dónde vienen esos pensamientos y de algo muy importante: que tú no eres tus pensamientos.