Conoce esta dieta y descubre por qué es tendencia
Las dietas vegetarianas y el flexivegetarianismo
A la hora de hablar de dietas, existen opciones para todos los gustos y necesidades: la dieta paleo, vegetariana, vegana, crudivegana, keto, macrobiótica, mediterránea…
La buena noticia es que cada vez, nos interesamos más en encontrar opciones saludables para cuidar nuestra salud. Otra tendencia positiva es que, poco a poco, empezamos a entender que nuestras elecciones alimentarias impactan en el medio ambiente y es clave buscar alternativas más sostenibles que también sirvan para cuidar el planeta.
Lo cierto es que, por ejemplo, la dieta vegetariana, que consiste en una alimentación libre de alimentos procedentes directamente de los animales, es a la vez saludable y sostenible. Sin embargo, esta tendencia es un mundo en sí misma, y es muy importante conocerla a fondo y saber cómo responder a los posibles déficits de vitaminas o nutrientes procedentes de los alimentos de origen animal.
Los veganos, por otro lado, no consumen nada que sea de origen animal o provenga de él. Esto implica que también rechazan medicamentos, cosméticos o directamente ropa que utilice animales para su creación, composición o para sus test. Los ovolactovegetarianos no consumen carne de ningún animal pero sí incorporan lácteos, huevos y miel en su dieta.
Ahora bien, a pesar de que numerosos estudios científicos han demostrado que la dieta vegetariana, bien administrada, es suficiente para cubrir los requerimientos nutricionales de los seres humanos y se ha demostrado el daño ecológico que implican las prácticas ganaderas y de cría de animales para la alimentación, hay muchas personas que aún no están listas para adoptar el vegetarianismo al 100%.
Como respuesta adaptativa, el flexivegetarianismo crece día a día como tendencia en la alimentación mundial. En España solamente, el 21% de la población se declara flexivegetariana o flexitariana (ambos términos válidos), según el Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilos de Vida de las Familias. Estamos hablando de casi diez millones de españoles adhiriendo a esta tendencia, pero parecen pocos, ¿verdad? Probablemente sea porque muchos de nosotros todavía no sabíamos de la existencia de esta tendencia. ¡Hasta ahora!
¿Qué es el flexivegetarianismo?
Aun que la palabra pueda asustar un poco, por flexivegetarianismo simplemente nos referimos a un tipo de vegetarianismo más flexible, en donde prevalecen los alimentos de origen vegetal pero ocasionalmente incorpora algún tipo de carne, especialmente pescado. Para muchos es una transición hacia un vegetarianismo más estricto. Para otros, es un estilo de vida en sí mismo, y no pretenden seguir avanzando hacia el vegetarianismo puro. Hay quienes declaran que el flexitarianismo les permite equilibrar sus decisiones individuales con la vida social y laboral, que muchas veces se complica para los vegetarianos.
Los defensores del flexivegetarianismo dicen que le abre la puerta a la tolerancia, ya que acerca más a los carnívoros y los vegetarianos y sirve como un punto de encuentro. Además, es un tipo de dieta que no obliga a renunciar del todo a los hábitos adquiridos a lo largo de la vida sino simplemente a adaptarlos a los tiempos que corren y a las tendencias tanto sostenibles como saludables.
Beneficios de reducir el consumo de carnes.
Más allá de la cuestión ambiental, reducir al mínimo o eliminar la ingesta de carnes puede traer numerosos beneficios para nuestra salud. Algunos de ellos son:
- Disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas, ACV o diabetes.
- Mejor control de peso al consumir menos calorías y grasas, y más fibras.
- Menor probabilidad de padecer cáncer. El consumo de carne ha estado relacionado con un mayor riesgo de contraer varios tipos de cáncer, entre ellos, el cáncer de mama. Aquí te contamos cómo cuidar tu alimentación para tratar de prevenir esta enfermedad.
- Mejora la salud intestinal: al comer más frutas, vegetales, granos enteros y legumbres, todos altos en fibras, la bacteria beneficiosa que se encuentra en nuestro aparato digestivo se fortalece. Las carnes, en cambio, promueven el crecimiento de bacterias dañinas para la salud.
¿Cómo es comer como un flexivegetariano?
Si estás considerando intentar una dieta flexivegetariana, ten en cuenta que, por su misma definición, no hay normas estrictas para seguir. El secreto está en la flexibilidad, sobre todo al principio. No existe un determinado periodo de días que debes pasar sin comer carne o una cantidad específica que puedas consumir para estar dentro de esta dieta. Usa esto a tu favor para poder escuchar a tu cuerpo a medida que se acostumbra a comer menos alimentos de origen animal y más de origen vegetal.
Presta atención a algunos nutrientes específicos que suelen ser más fáciles de obtener de los animales, el principal es la vitamina B12. En el caso de los flexivegetarianos que incorporan carnes como el pescado u otros de forma esporádica, pueden no requerir suplementación, pero es importante que siempre consultes estas cuestiones con tu médico o nutricionista.
Algunos de los nutrientes a los que debes prestar atención, además de la vitamina B12 serían:
- El zinc, que puedes obtener de los cereales integrales, el tofu, el tempeh, las legumbres, los frutos secos y las semillas.
- El calcio, presente en los vegetales de hoja verde, el brócoli, los frutos secos y semillas (el sésamo lidera la lista), o el tofu.
- El hierro, abundante en los frijoles, lentejas y vegetales de hoja verde entre otros. Intenta consumir estos alimentos acompañados por vitamina C (zumo de limón, naranja, etc.) ya que promueve la absorción del hierro.
- Los ácidos grasos Omega-3, que puedes encontrar en las coles, espinacas, soja, semillas de chia, lino y cáñamo, nueces, quinoa y avena.
Para llevar una dieta flexivegetariana completa y no sufrir carencias nutricionales de ningún tipo, la clave está en la variedad y el equilibrio. Cada cuerpo es diferente y cada quien tiene sus gustos a la hora de elegir cómo alimentarse. Procura disfrutar del proceso hacia una dieta más saludable sin presiones ni extremos. Ten cuidado en no reemplazar la carne por alimentos ultraprocesados o altos en azúcar, carbohidratos refinados o con más sal, ya que estarás perdiendo de vista que lo más importante es tu salud. Cuando elijas comer carne o pescado, intenta fijarte que haya sido producido de forma sostenible.
Vive más y mejor, vive GO fit.