Qué significa y qué implica esta afección cada vez más común
¡Y descubre una receta apta para intolerantes! Contenido creado por Central Lechera Asturiana.
La intolerancia a la lactosa se caracteriza por la imposibilidad de digerir la lactosa y puede ser causado porque el organismo no fabrica suficiente lactasa, o porque, directamente, no la produce.
Antes de nada, es importante tener en cuenta que la lactosa es un hidrato de carbono, concretamente un disacárido formado a partir de glucosa y galactosa que son dos monosacáridos. Por otro lado, está la lactasa que es la enzima por la cual la lactosa es disgregada en monosacáridos para su posterior absorción.
El déficit o ausencia de lactasa puede estar provocado por no consumir alimentos con lactosa de manera prolongada en el tiempo, por lo que el organismo deja de producirla, también puede ser producido por un daño en las mucosas intestinales o por origen genético.
¿Cuáles son los síntomas?
Para conocer si se padece intolerancia a la lactosa, existen una serie de síntomas comunes que suelen manifestarse poco después de haber ingerido lactosa. Estos son: dolor abdominal, diarrea, vómitos, gases o distensión abdominal. Como se puede apreciar, son síntomas que no provocan grandes problemas para la salud, pero sí que generan situaciones muy incómodas.
¿Si soy intolerante, tengo que dejar de tomar lactosa para siempre?
Dependiendo de la tolerancia de cada uno podrá ingerir más o menos cantidad de lactosa, hay personas que son intolerantes, pero que pueden ingerir alimentos con una baja cantidad de lactosa como es el caso del yogur o del queso. En el caso de estos dos alimentos, la lactosa es degradada debido al proceso de fermentación llevado a cabo por las bacterias del yogur y en el proceso de maduración en el queso.
Actualmente, el desarrollo de la tecnología alimentaria ha hecho posible que cualquier intolerante, independientemente del grado de tolerancia que tenga, pueda consumir lácteos.
Central Lechera Asturiana posee una amplia gama de lácteos sin lactosa:
- Leche entera, semidesnatada y desnatada sin lactosa.
- Nata para cocinar sin lactosa y nata para montar sin lactosa.
- Queso en lonchas sin lactosa.
- Mantequilla tradicional sin lactosa y mantequilla ligera sin lactosa.
¡Una opción saludable!
Crepes de calabacín con jamón y queso
Ingredientes
- 440g de calabacín
- 30g de jamón serrano
- Huevo
- 50g de mozzarella con leche de vaca y búfala como el de «Central Lechera Asturiana Flor de Burgos»
- 50g queso como el de «Vidiago Central Lechera Asturiana El Maestro Quesero»
Elaboración
- Lavamos y rallamos el calabacín. A continuación, lo escurrimos bien.
- Batimos un huevo y lo mezclamos con el calabacín rallado.
- Extendemos la mezcla en una bandeja de horno y horneamos 15 minutos aproximadamente a 200º.
- Sacamos la masa y ponemos los ingredientes encima y lo enrollamos.
- Por último horneamos 5 minutos más y ¡listo!
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