Llena tu cesta de alimentos reales, frescos o mínimamente procesados
#Realfood es un movimiento impulsado en Instagram por el dietista-nutricionista Carlos Ríos, quien cuenta con cada vez más seguidores, que buscan mejorar su alimentación y, lo más importante, su salud.
Todo #realfooder basa su alimentación diaria en “comida real”, es decir, alimentos frescos sin procesar o mínimamente procesados, cuyo contenido en nutrientes y propiedades saludables no se alteren.
Esta tendencia nace para hacer frente al aumento de productos industrializados que inundan los supermercados, con el fin de ahorrarnos tiempo y dinero, pero que son fabricados con productos de baja calidad nutricional (azúcares, harinas/almidones, aceites refinados, sal añadida y/o aditivos) causantes del aumento de casos de obesidad y otras enfermedades debidas a la mala alimentación, como enfermedades cardiovasculares, cánceres digestivos o diabetes.
¿Quieres ser un #realfooder?
Prepara tu lista de la compra, ve al mercado, investiga, cocina, mezcla alimentos, innova y ¡vive más y mejor!
#Realfood se basa en tres pilares:
- Centrar la alimentación en productos frescos.
- Aprender a leer la lista de ingredientes de un producto para ser capaz de distinguir entre procesados saludables y ultraprocesados.
- Dedicar tiempo a la cocina y a la planificación.
Además, para distinguir un alimento real de uno procesado, es importante conocer la lista de ingredientes que componen el producto. La comida real suele contener menos de cinco ingredientes y generalmente solo contiene uno, que es el propio alimento.
- Verduras y hortalizas frescas, envasadas en conserva o congeladas.
- Fruta fresca, deshidratada o congelada.
- Legumbres frescas, en conserva o congeladas. Podemos tener en la despensa tarros de legumbre para cocer, o ya cocidas en conserva.
- Carne, pescados, mariscos frescos, enlatados al natural, en aceite de oliva o congelados. Siempre podemos comprar pescado fresco y luego congelarlo.
- Huevos.
- Leche, bebida vegetal, yogur/kéfir sin azúcar o queso fresco. Lo idóneo es que sean productos sin azúcar añadido.
- Patatas o tubérculos.
- Frutos secos al natural, semillas.
- Arroz o pastas integrales/Quinoa/Cuscús.
Un movimiento que nos conciencia de que volviendo a los básicos mejoramos nuestra salud.
¡Vive más y mejor!