Cómo hacer una bebida isotónica casera

Aprender cómo hacer una bebida isotónica casera es algo muy sencillo y útil para todos aquellos amantes del deporte. Dentro del mundo de las bebidas deportivas, las bebidas isotónicas son una fuente de carbohidratos que sirven para ayudar al deportista a reponer los líquidos y electrolitos perdidos a través del sudor, además de ayudar a obtener energía.

Hidratarse es fundamental y existen diferentes formas de hacerlo. Además de beber agua, las bebidas isotónicas naturales son una forma perfecta de recuperarse antes, durante y después de hacer ejercicio, pues aportan las sales minerales y los nutrientes que nuestro cuerpo necesita en cada momento del ejercicio. Estas bebidas isotónicas están especialmente recomendadas en caso de deportistas y personas que realizan entrenamientos deportivos prologados y de alta intensidad, por eso es fundamental que su ingesta sea de la mejor manera posible y qué mejor forma que aprender a hacer una bebida isotónica casera para saber en todo momento lo que le estás dando a tu cuerpo.

Compuestas de una mezcla de agua, sales minerales o electrolitos y carbohidratos, estas bebidas se consideran isotónicas cuando su osmolaridad (o concentración de solutos por litro de solución) está entre los 270 y los 330 mOsm por litro. Son bebidas que favorecen la absorción del agua, por eso deben tener la misma concentración de compuestos en la solución que en nuestra sangre. Gracias a esto, nuestro intestino reconoce la bebida y la absorbe rápidamente para que pase a la sangre de manera instantánea y que nos podamos recuperar con mayor facilidad.

La ventaja de aprender cómo hacer una bebida isotónica casera está en poder hacer tu propia bebida a tu gusto, evitando los altos niveles de azúcares, edulcorantes y aditivos con los que cuentan las bebidas isotónicas comerciales. Sin embargo, la cantidad de la ingesta variará en función de las características de cada deportista, del ejercicio que se realice y del tiempo de realización. Sin embargo, lo habitual es consumir entre el litro y el medio litro de esta bebida, en pequeños sorbos y de forma continuada.

Aprender a hacer bebidas isotónicas caseras y naturales es muy sencillo, puesto que la base siempre es la misma y, a partir de aquí, puedes añadirle los sabores que más te apetezcan para beberla con más facilidad. Estas recetas tienen la ventaja de que pueden dejarse preparadas con varios días de antelación en la nevera, así que puedes ajustar las cantidades y dejarlas listas para tus entrenamientos. Para elaborar la base de la bebida isotónica casera necesitas:

A la base de la bebida isotónica que ya hemos dejado preparada, si te gusta la piña y la lima, puedes añadirle lo siguiente:

A la base de la bebida isotónica que ya hemos dejado preparada, si te gusta el mango y la lima puedes añadirle lo siguiente, lícualo, mézclalo todo bien y cuélalo:

Añade esta mezcla a la base de la bebida isotónica que ya hemos dejado preparada. Ten en cuenta que el cítrico se puede cambiar por el que más te guste.