Las claves para adoptar un estilo de vida saludable
¿Por qué insistimos en comer sano? La respuesta es simple, comer sano nos ayudará a vivir más y mejor.
Ahora que pasamos todo el día en casa y disponemos de algo más de tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, puede ser un buen momento para empezar a cuidar nuestra alimentación, sin olvidarnos de mantenernos activos de la manera que sea posible.
Nos lo dice la ciencia…
Según la OMS, una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental y reducir la productividad.
Nuestro cuerpo, además de calorías, necesita nutrientes de calidad para así poder realizar todas sus funciones con normalidad y mantener nuestro organismo sano y fuerte. Estos nutrientes los podemos clasificar en dos tipos:
- Macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas).
- Micronutrientes (vitaminas, minerales, polifenoles, antioxidantes).
Los Hidratos de Carbono
Los hidratos de carbono nos aportan energía y nos ayudan a mantener los niveles de glucosa en sangre. No debemos evitarlos, sino elegir aquellos alimentos que contengan hidratos de carbono complejos y de absorción lenta como los cereales integrales, tubérculos, legumbres, frutas y vegetales. Además, si os dais cuenta, estos alimentos son ricos en fibra, la cual nos ayudará a tener un intestino sano.
Proteínas
La proteína es necesaria para mantener nuestra masa muscular y nuestra salud ósea, por lo cual, no debemos descuidar su consumo. Eso sí, elegid siempre fuentes saludables como el huevo, las legumbres, los frutos secos naturales o tostados, lácteos sin azucarar, carne blanca y roja (con moderación) y pescados blancos y azules.
Grasas
Con respecto a las grasas, es importante que no evitemos su consumo, ya que además de aportarnos energía, forman parte de todas nuestras células y de nuestras hormonas. Lo que debemos de tener en cuenta aquí es el tipo de grasa que elegimos, inclinarnos siempre por un aceite de oliva virgen extra, el aguacate, los frutos secos y las semillas, el pescado azul y evitar las grasas refinadas y las trans que las encontramos en productos procesados por la industria alimentaria.
Es fundamental que le demos la importancia que se merece a los alimentos de origen vegetal como las verduras y las frutas, ya que son ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes, polifenoles y sustancias bioactivas que ejercen efectos beneficiosos en nuestra salud. Por lo tanto, estos alimentos deben estar presentes de forma diaria en nuestra salud.
Por el contrario, está demostrado, que el consumo frecuente de alimentos ultraprocesados ricos en azúcares, harinas refinadas, grasas de mala calidad, exceso de sal y demasiados calóricos, puede poner en riesgo nuestra salud a largo plazo.
Siguiendo estos consejos, respetando las pautas de alimentación y sobre todo, eligiendo aquellos productos que sean saludables y ricos en nutrientes, podrás seguir manteniendo tu rutina saludable cada día.
¡Practica GO fit!
