Escrito por: GO fit
Descubre qué alimentos harán que te olvides de las migrañas.
Nuestros expertos en nutrición te dan las claves de como paliar esta patología.
La migraña se trata de un tipo especial de cefalea, asociado a un dolor insufrible en la cabeza. Muchos estudios coinciden que los hábitos alimenticios influyen mucho en esta patología. Por ello, nuestros expertos en nutrición nos presentan 5 consejos para paliar esta dolencia. ¡Anótalos!
- Realizar 5 comidas al día (mínimo siempre tres comidas): Las horas de ayuno entre las comidas pueden dar lugar a bajadas de azúcar que pueden ocasionar el principio de las migrañas. En estos casos es importante que en cada comida se incluya alimentos con hidratos de carbono complejos, de absorción lenta (arroz, pan, cereales, legumbres) y cantidades adecuadas de proteínas para controlar los niveles de glucosa en sangre.
- Evitar digestiones muy pesadas: El exceso de grasa en las comidas hace que los alimentos estén más tiempo en el estómago, además de producir una mayor secreción de bilis, que conlleva un mayor trabajo para el hígado. Por ello, se aconseja moderar la grasa y cantidades en las comidas.
- Reducir alimentos con aditivos: Muchos preparados alimenticios contienen aditivos como los glutamatos, que se encuentran en salsas, platos precocinados, sopas, o los nitritos, que están en los embutidos y preparados de carne.
- Eliminar de la dieta los alimentos que nos producen migraña: No se puede generalizar que alimentos desencadenan la migraña, pueden ser alimentos habituales que no contengan mucha grasa (naranjas, cebollas), u otros con mayor contenido graso (frutos secos, chocolate). Pero sí que hay algunos alimentos que se elaboran con procesos de fermentación o maduración (quesos, embutidos, vinos, cerveza)… y dan lugar a sustancias derivadas de los aminoácidos (tiraminas) que son fuertes desencadenantes de las migrañas.
- La cafeína: Hay personas a las que la cafeína les alivian la migraña, pero hay otras personas que por el contrario les aumentan.
Las migrañas están relacionadas con hábitos alimenticios y propiedades de los alimentos. Una dieta con altas dosis de legumbres, frutas y pescado azul es el mejor aliado para los afectados por esta dolencia.
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