Desde hace muchos años los alimentos fermentados forman parte de la alimentación de un gran número de personas. Estos alimentos se caracterizan por su elaboración a partir de un crecimiento microbiano controlado. Los microorganismos descomponen algunos elementos del alimento y producen otros biológicamente activos.
Dependiendo del tipo de fermentación con una misma materia prima se pueden elaborar diferentes alimentos. La fermentación varía en función de factores como el tipo de microorganismo utilizado, si se produce en condiciones aerobias o anaerobias y si el proceso se realiza de forma natural o está provocada por cultivos iniciadores.
El consumo de alimentos fermentados se ha relacionado con varios beneficios para la salud.
- Tienen actividad antioxidante y antimicrobiana
- Favorecen el crecimiento de bacterias buenas para nuestro intestino
- El proceso de fermentación aumenta la síntesis de algunas vitaminas y ayuda a la absorción de algunos nutrientes. Como, por ejemplo, las vitaminas del grupo B y la vitamina K2, vitaminas importantes para los procesos metabólicos, energéticos y para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, óseo y circulatorio.
- Algunos de ellos son alimentos probióticos.
- Ayudan en la digestión, ya que los microorganismos que contienen descomponen con mayor facilidad los nutrientes.
¿Qué alimentos son fermentados?
Existe una amplia gama de alimentos fermentados, pero, que sean alimentos fermentados, no quiere decir que por decreto sean saludables. Es importante fijarse en la lista de ingredientes y en la tabla del valor nutricional.
Entre los alimentos fermentados más comunes están el yogur, el pan, el queso, la cerveza o el vino. Otros que poco a poco van apareciendo por los supermercados como la kombucha, el kéfir, el skyr o el quark entre otros.
RECETA
BIZCOCHO DE ZANAHORIA, YOGUR Y SKYR
INGREDIENTES
- 200 gr de zanahoria
- 100 gr de almendra
- 2 huevos de gallina
- Limón
- Yogur Vaqueiro Central Lechera Asturiana
- Skyr 0% M.G. Central Lechera Asturiana Flor de Burgos
- Levadura en polvo
ELABORACIÓN
- Batimos los huevos y, a continuación, añadimos el yogur removiendo hasta que se haga una masa homogénea.
- Rallamos las zanahorias y les echamos zumo de limón.
- Mezclamos todo y dejamos reposar unos minutos.
- Trituramos bien las almendras y las juntamos con la levadura y la mezcla anterior hecha.
- Horneamos a 180 grados sobre 30 minutos.
- Para finalizar, untamos el skyr en el bizcocho y lo dejamos enfriar en la nevera.
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