¿Tienes metabolismo lento? Te explicamos qué es y cómo se produce
Una buena alimentación y un estilo de vida activo, te ayudará a mejorar tu metabolismo.
El metabolismo lento es un concepto que día a día, se ve más extendido en la sociedad, primero, porque es cierto que los niveles de sedentarismo actuales aún siguen siendo muy preocupantes y segundo por los malos hábitos alimenticios que tenemos. Al fin y al cabo, lo podríamos resumir como aquel metabolismo que consume pocas calorías y metaboliza a menor velocidad los alimentos, cada vez sea más “real” es nuestro día a día.
Así que esa es la respuesta, tu metabolismo es lento por que no realizas un correcto entrenamiento y/o no tienes unos hábitos saludables de alimentación.
Pero queremos centrarnos en qué podemos hacer para que aumente su tasa metabólica y para ello vamos a ir abordando ciertos mitos que rodean a este concepto de metabolismo lento. Si tu metabolismo es «lento», está condenado a una vida de hambre y privaciones para estar en forma. Este concepto erróneo merece una respuesta especialmente enfatizada: FALSO.
«Hambriento y sin caprichos» no es una forma de vivir. Al igual que tampoco podemos conformarnos con una vida «cansado, con sobrepeso y sin aliento». Nuestro cuerpo no está preparado para ello, con un correcto entrenamiento y una correcta alimentación, podemos aumentar nuestro metabolismo y comenzar a vivir una vida más plena.
Cuando tenemos cierto sobrepeso, o pensamos que tenemos el metabolismo lento, lo primero que buscamos es reducir nuestro consumo de calorías, pero en lo que respecta a los resultados a largo plazo, esta elección puede ser ineficaz en el mejor de los casos y llegar a ser perjudicial en el peor. Tengamos en cuenta que todo nuestro cuerpo se regular a través del sistema endocrino (Hormonal) y tener el metabolismo lento es un síntoma inequívoco de que algo no funciona correctamente.
Comencemos primero con un buen plan de alimentación. ¿Está nuestro cuerpo recibiendo las materias primas que necesita para nuestro día a día? Piensa en tu semana: ¿obtienes proteínas en cada comida? ¿La mayor parte de la ingesta de alimentos por volumen proviene de verduras y frutas? ¿Tus comidas incluyen grasas saludables? ¿Tus elecciones de carbohidratos son principalmente de alimentos integrales y llenos de fibra? ¿Tu ingesta de vitaminas, minerales y antioxidantes es suficiente para optimizar su funcionamiento? ¿Tienes suficiente combustible rico en nutrientes para construir tejido muscular magro?
Todas estas preguntas son complejas, y si no encontramos una respuesta clara, deberíamos intentar buscar ayuda de un nutricionista, que nos guíe para conseguir que nuestro plan de alimentación cambie, y con ello, nuestro sistema endocrino comienza a regularse y nuestro metabolismo comience a ser más rápido.
Por último añadir que el comer cada dos horas tampoco es una estrategia totalmente cierta para aumentar el metabolismo, ya que el cuerpo no se diseño para una ingesta de alimentos tan constante, así que cuidado con esta “costumbre” que parece no dar los resultados esperados.