Sabemos de la importancia de cuidar la salud y en esto tiene gran importancia la edad metabólica. La actividad del metabolismo está relacionada con la edad cronológica, aunque no solo depende de esta. Hay personas veinteañeras con un metabolismo de mediana edad, ya que son varios los factores que influyen en su activación o desaceleración. No podemos impedir que la vida siga su curso pero sí está en nuestras manos mejorar cómo nuestro cuerpo hace uso de la energía.
Metabolismo y edad metabólica
Antes de explicar qué es la edad metabólica debemos describir las funciones del metabolismo. Son amplias y todas necesitan calorías para acciones tan básicas como respirar, hacer la digestión y aprender cosas nuevas. Para conocer cómo se mide la edad metabólica, consideraremos nuestra tasa metabólica basal (TMB). Es personal y mide las kilocalorías que quemamos en reposo, comparándose con parámetros establecidos por edad cronológica.
De manera popular, la relación entre la cantidad de energía consumida y constitución física se relaciona con un metabolismo rápido o lento. El primero se usa para describir un metabolismo bajo, mientras el segundo se refiere a uno alto. De manera generalizada se estipula que la edad metabólica sube con la edad, es decir, nuestro metabolismo se ralentiza. Pero no solo los años inciden en su tasa. El sexo, la genética, la altura y los músculos también inciden en el metabolismo de esta manera:
- A menor edad, más alto o rápido es.
- A mayor índice de masa muscular, más activo. Por el contrario, cuanto más grasa corporal, más lento.
- Mayor rapidez en hombres que en mujeres.
- Mayor actividad cuanto más altura.
- Lentitud o activación según la tendencia en acumular grasa o la propensión a contraer ciertas enfermedades.
Cómo mejorar nuestra edad metabólica
Quienes se preocupan por su estado físico se preguntan por qué edad metabólica deben tener. La báscula de bioimpedancia o báscula de edad metabólica nos ayuda a resolver si edad corporal y metabólica coinciden. Además de ello, existen marcadores biológicos que establecen un vínculo entre salud, metabolismo y edad:
- El contorno de la cintura.
- El nivel de azúcar, triglicéridos y colesterol en sangre.
- La presión arterial.
- El índice hormonal.
Dado que no siempre se puede acceder a instrumentos sofisticados, una manera de conocer la edad del metabolismo es a través de un test adaptado a nuestras capacidades y hábitos. Con esta herramienta podemos conocer en qué áreas de nuestra vida actuar para tener un metabolismo saludable, siempre dentro de unos límites personales.
De todas formas, si queremos saber qué hacer para bajar este índice lo primero que podemos hacer es movernos mucho más. Son muchas las áreas en las que podemos actuar. Subir escaleras, caminar más o hacer estiramientos para consumir calorías, incrementar la flexibilidad y rebajar la tensión son acciones simples pero imprescindibles. Además, el porcentaje de masa muscular disminuye entre un 5-10% a partir de los 30 años, con el peligro de ser sustituido por grasa. Por ello, es necesario incorporar ejercicios cardiovasculares por intervalos de intensidad, combinados con ejercicios de fuerza.
Salud y edad metabólica
Contar las calorías diarias, especialmente las ingeridas antes de dormir, y aumentar el consumo de proteínas magras son otras formas de estimular nuestro metabolismo. Conviene asesorarse al respecto, pues las necesidades cambian según el estilo de vida y la edad. Por supuesto, todo lo que tiene relación con el cuidado de la salud afecta al metabolismo. Descansar, manejar el estrés, tener una dieta equilibrada y evitar el sedentarismo son pautas que evitan un metabolismo bajo.