Cuida la técnica de cada carrera, pero tampoco te olvides de la fuerza
En nuestro Club de Runners podrás mejorar cada día y disfrutar de cada zancada.
Todo corredor necesita tener en cuenta la importancia tanto de la técnica, como de la fuerza, y por supuesto, nuestra forma de entrenar o cuales sean nuestras prioridades.
Está claro que todo influye en nuestras carreras, y es fundamental conocer a la perfección cada uno de estos «posibles», aunque a veces demasiado habituales, errores de cualquier corredor.
Aquí te dejamos nuestro decálogo con los 10 errores más comunes que, a partir de ahora, esperamos que puedas evitar para disfrutar el máximo tiempo posible de cada carrera.
Relacionados con la TÉCNICA de carrera
1. Mala alineación pie-cadera-espalda: Es habitual correr “sentado” por ejemplo. En unas ocasiones por falta de fuerza, en otras por una mal entendida técnica de carrera. Esta forma de correr disipa fuerzas (cuestión de vectores) y obliga a algunas partes de nuestro cuerpo a tensiones innecesarias (tendón rotuliano, espalda…).
2. Incorrecto apoyo (eje anteroposterior). Aún hay teorías populares que hablan de «correr de talón». Ineficaz y lesivo. El pie debe entrar en contacto con el suelo, en el “peor” de los casos de manera plana y si eres un corredor experimentado y con niveles de fuerza suficientes, el peso del pie debe caer sobre la parte anterior del pie, para que el apoyo dure menos y poder aprovechar parte de la energía elástica que genera el pie. Ojo que si no tienes la fuerza suficiente acabarás lesionado.
3. Pronador o supinador. Debemos ir hacia una pisada neutra, para evitar lesiones.
4. Braceo poco fluido. El braceo sirve para compensar fuerzas de rotación generadas por las piernas al correr (cambio de apoyo y giro de hombros). En alguna ocasión se puede “tirar de brazos” para alargar la zancada (manteniendo el braceo largo se obliga al apoyo en el suelo a durar más y por lo tanto aumenta la amplitud de la zancada). Pero lo cierto es que habitualmente, la función de los brazos es compensatoria y por lo tanto debe evitarse generar tensiones innecesarias y gasto energético.
Relacionados con la FUERZA
5. Fuerza de sustentación. La gravedad, esa fuerza que hace que la vida en La Tierra sea como es, nos obliga a mantenernos en pie. Para eso en necesario trabajar la musculatura antigravitacional. Cada apoyo es un pequeño choque con el suelo que va mermando esa fuerza. Es por eso que debe trabajarse para evitar lesiones y mantener una técnica de carrera eficiente.
6. Fuerza preventiva. Evidentemente, supone el trabajo de esos puntos débiles de la propia carrera o del propio individuo. Los pies, esa maravillosa y compleja estructura a la que poco caso se le hace. Hasta que duele y no se sabe porqué. La espalda, estructura larga y compleja también. De su salud depende mucho su alineación con la cadera (trabajo abdominal). Pies y CORE (abdominal, lumbar, espalda…). Y por supuesto no dejar a un lado sobrecargas propias del individuo o viejas lesiones…
7. Fuerza de desplazamiento. Cuando se entrena la fuerza bien, se nota… y mucho.
Relacionados con la FORMA de entrenar
8. Y rodar y rodar… Solo con lo que aparece en este artículo, queda claro que el entrenamiento habitual de muchos corredores es insuficiente en cuanto a sus métodos. Es muy muy posible que incluso haciendo menos volumen de km se consigan mejores resultados. Técnica, fuerza y series… eso suena mucho mejor. Y es posible que nos lesionemos menos.
Relacionados con las PRIORIDADES
9. Somos aficionados a la carrera, no profesionales. Si un día no se puede entrena, no pasa nada. Si tenemos una sobrecarga, no pasa nada. Lo importante es disfrutar del entrenamiento, y no agobiarse por él.
10. Hay que preocuparse del fondo, y no de la forma. En este caso el fondo representa la calidad del entrenamiento, el QUÉ. Y no preocuparse tanto del COMO. Y habitualmente empezamos la casa por el tejado.