Conoce las variables que afectan al rendimiento
En la práctica deportiva, ya sea amateur o profesional, siempre existen metas que superar. Cuando hemos conseguido una rutina de entrenamiento regular para intentar lograr esos objetivos, nos damos cuenta de que hay múltiples factores que influyen en el rendimiento deportivo y que en nuestro día a día podemos estar cometiendo errores.
Si sientes que después de un tiempo entrenando un deporte ha disminuido tu rendimiento físico, hoy te contamos otros factores que influyen directamente en él y algunas claves para mejorar la eficiencia de tu entrenamiento.
¿Qué es el rendimiento deportivo?
Podríamos simplificar el concepto de rendimiento deportivo como la relación entre un resultado deportivo y los recursos que contamos para obtenerlo, es decir, aquellos medios que utilizamos para conseguir nuestros objetivos en cuestiones deportivas.
Las metas más comunes para un deportista pueden ser desde sentirse saludable, mantenerse en forma, mejorar alguna de sus capacidades físicas (flexibilidad, resistencia, fuerza, etc.) hasta buscar objetivos más ambiciosos como un resultado concreto en una competición.
Sea cual sea tu meta, es indispensable que tengas en cuenta algunos aspectos a la hora de pautar tu rutina de entrenamiento. Desde GO fit te acercamos algunas recomendaciones que puedes considerar para que tu práctica de ejercicio sea óptima y eficaz, y así tu rendimiento deportivo empiece a mejorar poco a poco. Empecemos por aquellos factores que pueden estar influyendo en tu rendimiento.
Factores que influyen en el rendimiento deportivo
No todos podemos ser deportistas de élite, pero sí podemos aprender de ellos, aplicando su filosofía de trabajo. Aunque hay factores y capacidades físicas que influyen directamente en nuestros resultados deportivos, y sobre los cuales no podemos actuar (ya que depende en su mayoría de nuestra genética), si hay otros condicionantes del rendimiento que podemos trabajar.
Estos son algunos de los factores que condicionan nuestro rendimiento deportivo:
- Nuestras capacidades físicas: como decíamos, algunas vienen marcadas por nuestra genética, pero todas las podemos mejorar mediante un entrenamiento adecuado. No te centres solo en tus puntos fuertes, busca mejorar también tus debilidades.
- Habilidades técnicas: la técnica de ejecución nos ayudará a ser más eficientes en cualquier movimiento. Seguramente necesites muchas repeticiones y correcciones, pero a base de insistir: mejorarás.
- Alimentación: es uno de nuestros pilares clave fuera del entrenamiento propiamente dicho. Las claves para que te ayuden en tu mejora son: qué comes, cuánto y cuándo.
- Descanso: tan importante es entrenar bien como asimilar ese trabajo. Por ello, el descanso, no solo entendido como el sueño nocturno, será una pieza que no puede fallar en el puzle del rendimiento deportivo.
- Factores psicológicos: la presencia de la psicología deportiva es cada vez más importante en el rendimiento deportivo, y uno de los pilares que lo sostienen es la motivación.
- Prevención: porque más vale prevenir que curar, acudir de manera programada a un fisioterapeuta te ayudará a prevenir lesiones que pueden condicionar tu mejora física. Además, con nuestro Plan Personal Trainer, un especialista te acompañará durante tus entrenamientos, presentándote las pautas a seguir en cada ejercicio, previniendo lesiones y garantizando la seguridad de tus entrenamientos.
Claves para aumentar tu rendimiento físico
Para que no se te escape nada de nuestro post de hoy, te dejamos cinco claves que te ayudarán en la meta de conseguir tu mejor versión:
Cuida tu alimentación: para llegar a cumplir tus objetivos deportivos una buena nutrición es indispensable, donde tiene especial importancia una correcta hidratación. Comer bien, equilibrado y saludable, evitando grandes ingestas de comida preparada o con mucho azúcar. También será clave ajustar el horario de tus comidas con suficiente antelación a la exigencia de tu entrenamiento.
Tan importante es entrenar como descansar: es una de las claves del “entrenamiento invisible”, de todos esos factores que influyen de manera directa en nuestro rendimiento sin ser específicamente el entrenamiento. El entrenamiento siempre nos creará algo de fatiga, pero debemos comprender que no puede existir un cansancio crónico. Debemos descansar para poder asimilar y seguir mejorando en nuestros entrenamientos.
Fija objetivos: pequeños o grandes, todos tienen que ser medibles y alcanzables. Pero también, que sean a corto, medio y largo plazo, eso te ayudará a mantener la motivación. Y no te olvides medir esos resultados. No tengas prisa en conseguirlos, disfruta y valora el proceso para llegar y mantente motivado para lograrlo.
A veces menos, es más: un mayor volumen de entrenamiento no siempre es garantía del mejor resultado. Entrenamiento inteligente, con cargas que puedas asimilar y ajustadas a tu objetivo y a los condicionantes externos que acompañan tu entrenamiento (como la conciliación familiar o el horario laboral).
Respeta estas claves y ¡prepárate para seguir progresando!