Claves y consejos para sacar el máximo provecho de los días de descanso
Entrenamiento, nutrición y descanso.
Es bien sabido que para tener un cuerpo y mente saludables, es fundamental realizar ejercicio físico. Sin embargo y como todo en la vida, para sostener un estado de bienestar completo hay que buscar el equilibrio entre el ejercicio y algunas otras variables de nuestra rutina. Las más importantes son la nutrición y el descanso.
En este artículo veremos por qué el descanso merece su propio lugar en entre nuestros principales pilares para lograr una vida plena. Muchas veces subestimamos los beneficios de incluir un día de descanso a la hora de armar un plan de entrenamiento pero hasta los deportistas de élite se reservan un día a la semana para descansar. Sigue leyendo y verás por qué.
Ideas y consejos para un descanso activo eficiente
A continuación te contamos algunas opciones de ejercicios que puedes realizar el día de descanso activo.
- Natación. Nadar es una práctica deportiva de bajo impacto por lo que es ideal para un descanso activo. Este ejercicio es particularmente beneficioso para la recuperación ya que tu cuerpo en el agua se vuelve liviano, tus articulaciones se relajan y puedes estirarte más y mejor que si estás en tierra firme. Así que te animamos a disfrutar de nuestras piscinas o a probar con una clase de AQUA, ¡te encantará!
- Stretching. Estirar los músculos con una buena sesión de stretching es una gran idea para tu día de descanso. Ayudarás a mejorar la flexibilidad de tus músculos y a estimular la circulación sanguínea, tan importante para la recuperación física. ¡Reserva tu próxima clase!
- Yoga. Esta actividad combina el trabajo físico con el mental como ninguna otra. Al practicar yoga, estiras tus músculos y articulaciones a la vez que practicas la respiración consciente. Es el perfecto ejemplo de descanso activo en el que se benefician tanto tu cuerpo como tu mente.
- Correr. Salir a correr, ya sea en nuestro Club de Runners, por tu cuenta o en nuestras cintas de correr, favorece la recuperación muscular al activar los sistemas circulatorio y respiratorio. Eso sí, asegúrate de no forzar a tu cuerpo: la idea de esta actividad es que sirva de recuperación. Solo elige salir a correr si estás acostumbrado a hacerlo y puedes disminuir un poco la intensidad habitual.
La realidad es que hay muchísimas opciones a la hora de elegir una actividad para tu día de descanso activo. Lo importante es mover el cuerpo sin exigirlo. Cuanto más disfrutes del ejercicio que elijas, más posibilidades tendrás de sostenerlo en el tiempo y volver a tus días de entrenamiento, más renovado.
Piensa en el descanso activo como una forma de mantener a tu cuerpo en equilibrio, prepararlo para los desafíos a los que lo sometes en los días de ejercicio fuerte y ayudarlo a recuperarse mejor.
¡A descansar!